El sistema de Seguridad Social se estructura en un Régimen General (dotado, a su vez, de sistemas especiales como el de los empleados del hogar) y en diversos regímenes especiales, de entre los que destaca el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.
Además de las figuras del trabajador por cuenta ajena y el trabajador autónomo, el encuadramiento de las cuales no presenta mayores dificultades, existen personas cuya prestación de servicios reviste elementos de ambos tipos de trabajador.
Por otro lado, el legislador ha establecido una serie de presunciones, reglas especiales y exclusiones que dificultan el encuadramiento de este tipo de actividades.
Por último, conviene recordar que las consecuencias pecuniarias de un encuadramiento no ajustado a derecho pueden ser contundentes, por lo que conviene un adecuado cumplimiento normativo en la materia.
En la presente guía práctica se responde, entre otras, a las siguientes cuestiones:
• Si una persona realiza trabajos por debajo del SMI, ¿debe darse de alta en la Seguridad Social?
• ¿Puede un TRADE contratar a trabajadores por cuenta ajena?
• Si una empresa divide su capital social entre varias personas y sólo una presta servicios efectivos en ella, ¿quién debe darse de alta? ¿Será un autónomo si tiene acciones pero presta servicios que no son propios de un administrador?
• En caso de que compatibilice trabajos por cuenta propia con trabajos por cuenta ajena, ¿debe comunicarse el alta en el régimen preponderante o en ambos?
Las respuestas a todas estas cuestiones se incluyen en la presente guía práctica.
ÍNDICE
1. Encuadramiento
1.1. Régimen General de la Seguridad Social
1.2. Régimen Especial de Trabajadores Autónomos
2. Supuestos limítrofes
2.1. Familiares colaboradores
2.2. Consejeros o trabajadores
2.3. Pluriactividad
3. TRADES
3.1. Régimen jurídico
3.2. Extinción
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