Entre enero y marzo se destinaron a este fin casi 489 millones de euros
Los datos aún no recogen el impacto del aumento de los nuevos permisos de paternidad, en vigor desde el 1 de abril
El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) ha gestionado en el primer trimestre del año 65.386 prestaciones económicas por maternidad, lo que supone un 4% más que en el mismo periodo de 2018; y 70.705 por paternidad, un 9,6% más. Así pues, en los primeros tres meses de 2019 se tramitaron 136.091 permisos, sumados los pedidos por la madre y por el padre.
De acuerdo a los datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, en el primer trimestre se destinó casi 489 millones de euros al pago de prestaciones económicas por estos permisos: 357,7 millones de euros por maternidad, y 130,7 por paternidad.
Debido a que el INSS lo contabiliza trimestralmente, en esta tanda de datos no entran los nuevos permisos de paternidad, que desde el pasado 1 de abril son de ocho semanas en 2019, dos de ellas obligatorias tras el parto. De esta forma, es previsible que el gasto por esta prestación económica aumente de manera notable a partir de este momento.
Aunque el impacto de la ampliación a ocho semanas aún no se refleja, sí se nota en el gasto en prestaciones por paternidad la extensión de cuatro a cinco semanas que entró en vigor en julio de 2018. De hecho, este gasto experimentó un incremento anual del 28,3%.
PRESTACIONES POR MATERNIDAD
Frente al repunte del gasto en paternidad, el importe dedicado al abono de las prestaciones por maternidad se ha reducido un 1,6% en el primer trimestre respecto al mismo periodo de 2018.
Del conjunto de prestaciones por maternidad gestionadas hasta marzo, la mayor parte, 64.196, correspondieron a permisos disfrutados por la madre (+4%), frente a 1.190 (+8,3%) que fueron solicitados por el padre tras cederle la madre el derecho.
El permiso de maternidad se abona durante 16 semanas, ampliables en caso de parto múltiple en dos semanas más por cada hijo a partir del segundo. El padre puede disfrutar del tiempo cedido por la madre al mismo tiempo que ella o a continuación, excepto en las seis primeras semanas de descanso obligatorio para la madre en caso de parto natural (en caso de fallecimiento de la madre, el derecho a estas seis semanas lo puede solicitar el padre). La Ley contempla también la posibilidad de disfrutar a tiempo parcial del permiso.
Tanto en maternidad como en paternidad, la prestación consiste en un subsidio equivalente al salario íntegro de la trabajadora o trabajador y se abona directamente por el Instituto Nacional de la Seguridad Social.
Las comunidades autónomas que registraron un mayor número de permisos por maternidad en el primer trimestre fueron Cataluña (11.962), Andalucía (11.926), Madrid (11.004), Comunidad Valenciana (6.445) y Galicia (3.153). En términos relativos, cinco comunidades recortaron el número de prestaciones por maternidad respecto a enero-marzo de 2018, especialmente Asturias (-11,2%) y Navarra (-5,3%). Los mayores aumentos correspondieron a Extremadura (+11,1%), La Rioja (+8,7%) y Andalucía (+8,6%).
PRESTACIONES POR PATERNIDAD
Por su parte, el número de prestaciones por paternidad gestionadas en el primer trimestre por la Seguridad Social ascendió a 70.705, un 9,6% más que el mismo periodo de 2018, con un coste superior a los 130 millones de euros (+28,3%).
Las comunidades autónomas en las que mayor número de padres se acogieron al permiso de paternidad fueron Cataluña (14.149), Andalucía (11.608), Madrid (11.571), Comunidad Valenciana (7.158) y País Vasco (3.264).
PACTO DE ESTADO POR LA MATERNIDAD
Desde Foro de la Familia, exigen a los poderes públicos que se impliquen “proactivamente” en iniciativas que “protejan, defiendan y promuevan la maternidad”, como un Pacto de Estado por la Maternidad en el que estén representados todos los agentes de la sociedad. El director de esta entidad, Javier Rodríguez, ve necesario apoyar la maternidad “lejos de las ideologías, con medidas reales encaminadas a fomentar una visión positiva de la misma”.
Asimismo, aboga por dotar de más medios y ayudas concretas a todas las madres, por avanzar en medidas de conciliación laboral que permitan a las mujeres tener hijos y ocuparse de su crianza en libertad y sin penalizaciones, por promover la natalidad y ofrecer alternativas viables y reales a las madres en situación de vulnerabilidad, entre otras medidas.