Trabajo investiga 120.000 denuncias anónimas contra el fraude laboral

Noticia:

Desde 2017, el Ministerio ha abierto expedientes sancionadores por 16,2 millones de euros, y ha ingresado ya 6,4 millones de euros. Han aflorado 4.664 empleos.

La Inspección de Trabajo y Seguridad Social no da abasto para atender las denuncias de los ciudadanos contra el fraude laboral y social. En los dos últimos años, el buzón que Trabajo relanzó en 2018, para incentivar en las empresas la delación de casos de fraude laboral, ha recibido 124.311 avisos de los ciudadanos, a los que el Departamento garantiza el anonimato. De ellas, hasta el momento, la Inspección ha seleccionado para investigar 78.155 actuaciones, según los datos del Ministerio sobre el citado buzón, a los que ha tenido acceso EXPANSIÓN.

En definitiva, hasta la fecha, con estas denuncias los inspectores y subinspectores han hecho ya 12.359 actuaciones, cuyo resultado es el siguiente: en los dos últimos años, el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social ha abierto expedientes sancionadores por un importe de 16,2 millones de euros. De esta cuantía, la Seguridad Social ha ingresado ya 6,4 millones de euros. Lo relevante es que la cantidad ingresada entre agosto de 2018 y junio de 2019 es de 3,8 millones de euros, un 51% más que la suma recaudada entre agosto de 2017 y junio de 2018, que fue de 2,5 millones de euros.

Es un dato importante que demuestra que aunque, según el Buzón de la Inspección de Trabajo, en los dos últimos años ha descendido el número de denuncias, las que hay son más cuantiosas, por las infracciones cometidas. En dos años, la Inspección también ha aflorado 4.664 empleos en situación irregular.

El buzón de denuncias ciudadanas contra el fraude laboral y de Seguridad Social fue puesto en marcha en 2013 por el anterior Gobierno del PP. Al final de la recesión económica, el Ejecutivo de entonces quiso así extender los ojos de la Inspección de Trabajo y de Seguridad Social sobre la economía sumergida y el fraude de las prestaciones de Seguridad Social y del desempleo. También tenía como objetivo aumentar los ingresos del sistema de protección que ya entonces estaba en déficit. Sin embargo, nunca se difundieron los resultados del buzón.

El comunicante no tiene que aportar ningún dato personal y el buzón solo recoge información sobre las presuntas irregularidades de las que se tenga conocimiento. Eso sí, con la garantía del anonimato, Trabajo pide toda la información posible sobre la presunta irregularidad.

Lucha contra el fraude

El Gobierno de Pedro Sánchez reformó el sistema en 2018 y lo incluyó en la Oficina Nacional de Lucha contra el Fraude. Con ello, además de las denuncias ciudadanas, lo que Trabajo denomina como la Herramienta de Lucha contra el Fraude recoge también informaciones aportadas por todas las entidades de la Seguridad Social y la Agencia Tributaria. En ella están los inspectores y subinspectores de Trabajo, el personal técnico y de apoyo informático.

La novedad del sistema no está en el cruce de datos, sino “en la utilización de modelos predictivos y de inteligencia artificial, que consiguen detectar fenómenos de fraude a la Seguridad Social que hasta la fecha eran de difícil detección”, según un informe del Ministerio de Trabajo al que ha tenido acceso EXPANSIÓN.

Con ello, y con la explotación a fondo de las bases de datos de las administraciones implicadas en la lucha contra el fraude laboral o fiscal, Trabajo cree posible adivinar en muchos casos dónde se va a producir, o quién va a cometer, un comportamiento irregular de carácter laboral o con la Seguridad Social. En definitiva, dónde puede haber un infractor potencial de la normativa laboral y de Seguridad Social. En muchos casos, esta información permite a la Inspección advertir a la empresa de que ha descubierto su infracción y que debe corregirla.

Un aspecto novedoso también de estas herramientas tecnológicas es que también es más fácil detectar irregularidades “en las discriminaciones salariales por razón de sexo” y, en consecuencia, descubrir los casos de brecha salarial en las empresas, entre el hombre y la mujer.

Hay que tener en cuenta que las compañías están obligadas a informar directa y mensualmente a la Seguridad Social de todos los datos de salarios, de género o de categoría profesional, entre otro mucha información.

Con estos instrumentos, la Inspección de Trabajo también detecta mejor “las contrataciones fraudulentas y la realización abusiva de horas extraordinarias”. Máxime, cuando desde mayo está en vigor la obligación de las empresas de contar con un registro de jornada, del tiempo de trabajo. La Inspección también subraya que la utilización de estas herramientas le permite “combatir los nuevos fenómenos de fraude que surgen en el actual contexto social, marcado por la utilización masiva de las nuevas tecnologías y la globalización del mercado de trabajo”. Entre otras, las diversas actividades de las plataformas digitales

Vulnerar la normativa

También permitirá a los funcionarios “ser mucho más eficaces en el desarrollo de las comprobaciones y dirigirse a aquellas empresas que presuntamente están vulnerando la normativa y los derechos de las personas trabajadoras”, según el informe.

En todo caso, el buzón está dentro también del Plan Director por un Trabajo Digno que, en 2018 y con carácter trianual, puso en marcha el ministerio para “recuperar derechos laborales, mejorar la calidad del empleo y las condiciones de trabajo”.

El programa incluye, especialmente, dos planes de choque contra la contratación temporal y contra los abusos en la contratación a tiempo parcial. Este plan de choque se renueva cada año, entre agosto y diciembre.

Te puede interesar ...

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Telegram
Email

Deja un comentario