La mayoría de los ciudadanos europeos, el 61 %, están preocupados por no tener suficiente dinero en su jubilación. Encabezan el ranking los ciudadanos españoles (69 %) y franceses (67 %). A quienes causa menos intranquilidad esa cuestión es a los neerlandeses (40 %), seguidos a cierta distancia de turcos (55 %) y austríacos (56 %).
Por otro lado, aproximadamente la mitad de los jubilados afirman que no mantienen el mismo nivel de vida que tenían cuando trabajaban. Entre los que están todavía en el mercado laboral, la situación es algo mejor, aunque dos de cada cinco (39 %) europeos que aún no se han jubilado creen que recibirán en el futuro menos dinero del que aportaron para su pensión.
Además, más de la mitad (54 %) de los encuestados en Europa que aún no se han retirado opinan que necesitarán continuar ganando algo de dinero después de que oficialmente hayan dejado de trabajar.
Asimismo, los estudios sugieren que muchos pueden terminar retirándose antes de lo esperado, pero no por elección propia, sino debido a factores como la falta de salud o la discriminación para continuar en el mercado laboral.
El estudio, además, revela un problema: uno de cada cuatro europeos (27 %) no tiene ahorros en la actualidad. En este sentido, a pesar de que lo recomendable es contar con un colchón que al menos oscile entre tres y seis meses del salario neto, entre los europeos que tienen ahorros, el 42 % no posee más que para afrontar los gastos del hogar durante tres meses. Dos tercios de los europeos que no tienen ahorros afirman que no ganan lo suficiente para guardar algo para el futuro. Algo más de la mitad dicen que su sueldo a veces se acaba antes de llegar a fin de mes. Además, aproximadamente uno de cada dos recurren al uso de las tarjetas de crédito para conseguir financiar su supervivencia hasta cobrar el siguiente sueldo mensual.
La encuesta también ha preguntado sobre la edad a la que esperan retirarse del trabajo remunerado. Aquellos que opinan que se jubilarán más tarde son los ciudadanos de los Países Bajos, que creen que lo harán a los 66,9 años, incrementando la media de los países europeos estudiados, que se sitúa en los 63,4 años. En el lado contrario se sitúa Turquía, cuyos habitantes esperan poder retirarse a los 57,6 años.
Enlace al estudio “‘Ahorros 2019’, de ING Internacional Surveys (en inglés)