España ha cerrado otro año de fuerte crecimiento del empleo, por encima del medio millón de nuevos ocupados a pesar de las señales de desaceleración económica. El sector público ha permitido cerrar en positivo el último trimestre del año, algo que no sucedía desde 2015, mientras por segundo año consecutivo se crean más de 300.000 empleos fijos a tiempo completo
Mejora la calidad de los trabajos.
En cuanto a la calidad en el empleo y los colectivos que encontraron un trabajo el pasado año, las cifras de la EPA arrojan tres buenas noticias. La primera es que continuó el aumento del empleo estable: seis de cada diez nuevos ocupados de 2018 tuvo un contrato fijo a jornada completa, con 323.000 nuevos empleos de este tipo. En dos años se han creado 672.000 empleos fijos a jornada completa. Igualmente, solo dos de cada diez nuevos empleos creados en 2018 fueron a tiempo parcial. Finalmente, los trabajadores más jóvenes de entre 16 y 19 años fueron los que se anotaron un mayor incremento del empleo, con un 15% de ocupados más en un solo año.
Alza del empleo público.
El sector público lleva cuatro trimestres consecutivos creciendo a mayor ritmo que el empleo privado, en tasa interanual. En el trimestre, de hecho, ha sido el sector público el que ha evitado que suba el paro, añadiendo 43.400 empleos al mercado y permitiendo el mejor cuarto trimestre para el mercado laboral desde 2015. En los últimos siete trimestres, el empleo público ha generado 237.000 puestos de trabajo. Aunque son menos que los 889.000 generados por el sector privado, en términos relativos el empleo público ha crecido un 8% desde el primer trimestre de 2017, frente al 5,7% del privado.
Vuelve el ladrillo.
Lleva ya tiempo de vuelta, pero cada Encuesta de Población Activa o cada dato de afiliación muestra el crecimiento del negocio de la construcción. En el año 2018 ha creado menos empleo, obviamente, que los servicios (136.300 empleos frente a 482.000), pero en porcentaje crece a ritmos del 12% interanual. Aun así, hay 1,28 millones de españoles trabajando en la construcción, menos de la mitad que en 2008. Una de las malas noticias de 2018 en el empleo, por otro lado, es que el empleo en el sector industrial ha caído, tras dos años de recuperación del empleo. Mientras, el sector servicios crece a ritmos similares a la economía, un el 3%. Los ocupados en las ramas de la construcción ya representan el 6,5% del total de trabajadores, el mayor peso en seis años. Si bien, este peso queda aún muy lejos del 16,3% que representaba este sector en el arranque de la crisis, a principios de 2008.
Tendencia positiva.
Uno de los indicadores que refleja que el mercado laboral mantiene una buena salud es el de la evolución de la tasa de crecimiento de la ocupación desestacionalizada. Esta tasa mide el crecimiento del empleo una vez depurados los elementos estacionales, con lo que muestra más fielmente la tendencia del mercado. En dos trimestres del pasado año, en el segundo y en el cuarto, se registraron niveles de crecimiento trimestral de la ocupación del 0,93% y del 0,91%, respectivamente, los más elevados en los últimos dos años y medio, desde el segundo trimestre de 2015, cuando se registró el mayor momento de recuperación del empleo (con una tasa desestacionalizada de aumento trimestral del número de ocupados del 1%).