Los funcionarios tienen un empleo para toda la vida, la posibilidad de prejubilarse -a partir de los 61 años-, unas jornadas laborales reguladas y cobran de media mil euros más que los trabajadores del sector privado, según el último informe de recaudación de la Agencia Tributaria. Los alicientes, en principio, son muchos y para uno de cada cuatro jóvenes españoles ser funcionario es la mejor opción profesional. Incluso, en algunas comunidades, el porcentaje de los preuniversitarios que quieren entrar en la Administración supera el de los que quieren montar su negocio o trabajar para la empresa privada.
Pese a todo, la idealización del funcionario deja de lado una parte de la realidad: la limitación retributiva frente al sector privado, la necesidad de una mejor preparación y enfrentarse, en algunas ocasiones, a una dura oposición o concurso-oposición. De hecho, la diferencia salarial entre los empleados de las administraciones y de la empresa privada se debe a que el porcentaje de titulados entre los primeros es del 68%, frente al 38% de los segundos; menos empleo parcial y una mayor antigüedad -siete de cada diez llevan más de una década en su puesto-.
Casi cuatro de cada diez jóvenes de Cantabria, una comunidad con una tasa de paro es del 12,5% -bastante inferior a la media nacional-, quieren ser funcionarios, una proporción similar a la que quieren trabajar en la empresa privada. En esta región sorprende el escaso espíritu emprendedor, frente a comunidades como Canarias y Baleares, y el repentino interés por entrar en la Administración de los preuniversitarios, ya que en la encuesta realizada el pasado año el porcentaje que apostaba por esta opción apenas llegaba al 20%.
Mientras, en Extremadura, la comunidad con más desempleo de España y en la que casi nueve de cada mil ciudadanos trabajan en el sector público, sorprende mucho menos el interés de sus jóvenes por convertirse en funcionarios. Un 37,9% aseguran querer trabajar para las administraciones públicas; un porcentaje similar optaría por trabajar por cuenta propia; mientras que a un porcentaje muy bajo, apenas el 22%, le gustaría trabajar en el sector privado. La tercera comunidad con mayor ‘espíritu público’ entre los jóvenes es Aragón, con el 35,5% del total, frente al 28,6% de media nacional.
La encuesta muestra que los futuros emprendedores son mayoría en las islas. Así, tanto en Baleares -42,5%-, como en Canarias -42,6%- los jóvenes dispuestos a montar su negocio superan ampliamente a los que ven una salida profesional en la Función Pública o trabajando para un jefe en la empresa privada. En Baleares, el espíritu emprendedor ha crecido de manera moderada, puesto que el año pasado el 40% de los ciudadanos de la comunidad prefería montar su propia empresa antes de ser asalariados o funcionarios.
La encuesta, que muestra que el 28,2% de los adolescentes a nivel nacional quiere ser funcionario -frente al 25,79 de hace dos años-, el 36,5% desea emprender y el 35,2% busca un trabajo por cuenta ajena, también deja patente, en un porcentaje superior al 80%, que los preuniversitarios ya se sienten más preparados que sus padres. Además, destaca que el 78,9% de los jóvenes españoles se iría fuera de España, siendo Estados Unidos, Alemania y Reino Unido los países favoritos para mudarse y mejorar profesional, una decisión basada en buena medida en la falta de expectativas laborales.