Los planes de pensiones complementarios han entrado de lleno en la negociación del Pacto de Toledo. Si hace una semana, el debate estaba en la propia conveniencia de impulsar los sistemas de ahorro privados, a día de hoy parece existir un consenso amplio sobre los correspondientes al segundo pilar: el ahorro a través de la empresa («planes de empresa»)
Las claves troncales de los exitosos planes de empresa vascos están por un lado en la gestión por parte de entidades sin ánimo de lucro, lo que «imprime un carácter social» a este tipo de ahorro, y por otro lado en la tutela del sector público, a través de una normativa que acote los criterios de gestión en términos de inversión para garantizar la rentabilidad de los ahorros.
El PDeCat planteó que estas aportaciones en el marco de la empresa las realice el trabajador de forma obligatoria, y gestionada por agentes privados, tal y como ocurre en el modelo de Reino Unido. De otro lado, desde Ciudadanos se propone que estas retenciones sean atribuidas a una cuenta individual pero recaudadas y gestionadas en última instancia por la Tesorería de la Seguridad Social, en lo que se acercaría a un modelo de cuentas nacionales.
El PSOE es partidario de que convivan ambos modelos de modo que las empresas, autónomos o mutuas sectoriales se acojan al que consideren oportuno.
Tanto Podemos como ERC y Compromís deslizan que se encontrarían más cómodos en una Recomendación 16 que de facto distinguiese entre el tercer pilar -correspondiente a los planes de pensiones individuales- y este segundo pilar y que se le imprima un carácter social, ya que el terreno de las desgravaciones al ahorro individual parece intransitable.
TE INTERESARÁ:
Lo mismo con otra perspectiva: https://www.eldiario.es/economia/Pacto-Toledo-complementarios-pensiones-publicas_0_835367160.html
Otra «visión» de la misma noticia: https://cincodias.elpais.com/cincodias/2018/11/13/midinero/1542110042_928886.html