Según la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al tercer trimestre del año, hay en España un total de 197.400 ocupados de más de 65 años, de los que hasta 47.000 tienen más de 70 años. De estos, 105.900 trabajadores, más de la mitad eran empleados por cuenta propia.
La principal razón por la que los autónomos tienen un peso mayor entre los trabajadores que siguen en activo tras cumplir 65 o 70 años es que aún hoy más del 85% elige cotizar por las bases mínimas para poder disponer de mayor liquidez en su día a día. Sin embargo, la contrapartida de esta decisión es llegar a la vejez sin haber generado una pensión suficiente.
Comparando las pensión media de los trabajadores asalariados y la de los autónomos resulta que estos cobran algo más de la mitad que los primeros. Si en el Régimen General se alcanza un promedio de 1.248,1 euros, en el caso de los autónomos no se superan los 738 euros mensuales.