El número de horas extraordinarias trabajadas alcanzó en el segundo trimestre de este año su máximo en la última década, con una media de 6,8 millones de horas extra a la semana, la cifra más alta desde el segundo trimestre de 2009. De ellas, el 56% fue abonada a los trabajadores, mientras que el 44% no fue retribuida ni compensada con libranzas.
El volumen de horas extras pagadas (3,8 millones de horas a la semana) equivaldría a la creación de 95.900 empleos asalariados a tiempo completo, mientras que los tres millones de horas extra no pagadas serían equivalentes a la generación de 74.700 empleos asalariados a tiempo completo.