Asegura tener una minusvalía del 36% como consecuencia de varias lesiones sufridas en su trabajo «en el sector industrial»
Un hombre se plantó esta mañana disfrazado de Joker ante la puerta principal de la sede de la Seguridad Social en Lugo para protestar por el hecho de que no le concedan una incapacidad, ni «por enfermedad común ni por enfermedad profesional», a pesar de que tiene reconocida una «incapacidad del 36 por ciento».
Este hombre, que prefiere preservar su identidad frente a la opinión pública, asegura que esta situación viene del año 2015, como consecuencia de una serie de lesiones sufridas a causa de su trabajo «en el sector industrial», informa Efe.
Precisa que ese año fue despedido por su empresa, la cual hizo constar en la propia carta de despido «la causa» del mismo, que eran los «problemas de salud incompatibles con su puesto de trabajo».
Aunque reclamó la incapacidad por enfermedad profesional y por enfermedad común, precisó que su demanda fue desestimada, «a pesar de las evidencias», tanto por la Seguridad Social como en los dos procesos judiciales que hubo hasta la fecha.
Sin embargo, subraya, en ese margen de tiempo, concretamente en enero de 2018, sí le fue reconocida una incapacidad del 36%, por lo que ahora esta a la espera de un tercer juicio.
El hombre asegura que está dispuesto a manifestarse todos los días que pueda ante la sede de la Seguridad Social hasta ese nuevo juicio.