Desde Trabajo justifican estos controles por el fuerte incremento del gasto en incapacidad temporal del 10% anual que viene registrándose desde 2013 y que este año roza los 8.000 millones de euros presupuestados.
En concreto el número de trabajadores que está de baja por cada 1.000 asalariados (índice de prevalencia) ha pasado de 31,88 en 2012 a 35 en 2017; mientras que la duración media de los procesos de baja médica laboral ha pasado de 37,8 días de media a 39,4 días.
Esta intensificación de los controles de las bajas laborales requerirá que los 267 inspectores médicos que participarán en el plan de forma voluntaria, amplíen cuatro horas su jornada laboral. El Ministerio de Trabajo tiene previsto invertir 312.142 euros en estas actuaciones y lograr un ahorro en prestaciones indebidas de 33 millones de euros.
Puede interesarte:
UN TEMA POLÉMICO: ¿el abuso de las pensiones contributivas de IP?