- Díaz habilita un periodo de 30 días para los posibles beneficiarios que se quedarán fuera de la primera convocatoria
- En la primera tanda solo accedieron 114.000 personas, la mitad de los posibles receptores
El Ministerio de Trabajo vuelve a abrir las solicitudes para pedir el subsidio de 430 euros para desempleados sin ingresos. Tras el fiasco inicial de la medida, que únicamente llegó a la mitad de los potenciales beneficiarios, el departamento dirigido por Yolanda Díaz habilita 30 días más de plazo para aquellos parados que cumplan con los requisitos, pero que se quedaran fuera de la primera tanda de ayudas. Así lo ha avanzado ‘Eldiario.es’ y lo ha podido confirmar EL PERIÓDICO de fuentes del Ministerio de Trabajo. Según las mismas, la prórroga será aprobada este martes en el Consejo de Ministros y el nuevo plazo abierto será del 23 de diciembre al 23 de enero.
La polémica y el baile de cifras han perseguido desde sus primeros pasos al subsidio de emergencia diseñado desde el Ministerio de Trabajo para aquellos desempleados más vulnerables. Esta ayuda fue pensada para proteger con unos recursos mínimos a aquellos que durante el primer estado de alarma agotaron sus prestaciones y se quedaron sin ningún ingreso. Esa capa desprotegida de los ertes y a la que no llegaban subsidios como el Ingreso Mínimo Vital o el habilitado para parados de más de 52 años.
Este subsidio consiste en un pago de 430 euros durante un periodo de tres meses. La previsión inicial de Trabajo era sacarlo en agosto de este año y que llegara a 550.000 desempleados. Finalmente, debido a fuertes divisiones internas en el seno del Ejecutivo, acabó saliendo a principios de noviembre y con una cobertura de 250.000 personas.
Trabajo dio un plazo de un mes para que los potenciales beneficiarios postularan al subsidio y, de oficio, hizo llegar el mismo a parte de los beneficiarios. Los números finales de la medida, hechos públicos por el propio ministerio, arrojan un balance de 114.000 personas que accedieron al subsidio. La mitad del ‘universo’ final, que ya era la mitad del inicialmente pactado con sindicatos y patronales. Para corregir esa baja cobertura, Trabajo ha vuelto a abrir los canales para tratar de alcanzar esa cifra de un cuarto de millón de beneficiarios.