El sistema público no ha ingresado ni un solo euro por la venta o alquiler de inmuebles como el Hospital Valle de Hebrón (Barcelona) o el Hospital de Cruces (Bilbao)
La ley dice que patrimonio propio de la Seguridad Social debe destinarse exclusivamente a fines propios, como las pensiones.
Los partidos nacionalistas e independentistas han aumentado la presión en la Comisión del Pacto de Toledo, que aborda la reforma del sistema público de pensiones, y exigen que el Estado les entregue a coste cero la propiedad de los 98 grandes hospitales que figuran aún en el patrimonio de la caja de la Seguridad Social (Tesorería General). También reclaman el medio millar de centros de salud cuyo suelo y construcciones corrieron a cargo de los cotizantes (trabajadores y empresarios).
El origen de esta deuda son unos préstamos a la Seguridad Social, formalizados por el Gobierno del PP a finales de los noventa, para compensar “las insuficiencias de financiación del Insalud” en el proceso de la creación de la Sanidad universal y cuyos plazos de devolución se han ido prorrogando sistemáticamente (en 2016 se amplió hasta 2026). Este partido reconoció más tarde en un informe que esos préstamos de 17.168 millones “debieron haberse registrado como simples aportaciones o transferencias”. Pero, lo que se hizo fue trasladar déficit del Estado al pasivo del balance del sistema público de pensiones.