La Tesorería General reclama que se reconozca como trabajadores a 7 becarios y se abonen las cuotas pendientes; 4 de ellos reclaman la equiparación salarial a los funcionarios del cuerpo A1
La Tesorería General de la Seguridad Social ha demandado a la Diputación de Valencia para reclamar por la vía judicial las cuotas atrasadas de los becarios cuestionados por la Inspección de Trabajo. El juicio tiene fecha señalada en octubre y la Seguridad Social reclama un importe de 105.700 euros por las cuotas pendientes de siete personas.
La Tesorería ha dado este paso después de que la Diputación de Valencia alegara a la resolución de la Inspección de Trabajo, que considera que existe relación laboral entre los becarios y la institución pública, una cuestión que la institución niega. El pasado julio la inspección resolvió una denuncia de 7 becarios, a través del sindicato Comisiones Obreras, y se basó, entre otras cuestiones, en que realizaban jornadas de 40 horas, disponían de mail corporativo y tenían turnos de guardias. Resultó de importancia, como recalca la resolución, que no se encontrara un plan formativo que determinara las funciones de los becarios, un caso similar al de las becas de comunicación de la Generalitat Valenciana.
En paralelo a este proceso, cuatro de los siete becarios han denunciado a la corporación provincial valenciana para reclamar el salario correspondiente a su categoría laboral. Reclaman, según explican fuentes de la corporación, la equiparación a la categoría funcionarial A1, concretamente al puesto de técnico de comunicación, con una retribución mensual superior a los 2.000 euros. Como becarios, percibían una remuneración de 1.000 euros mensuales.
La Diputación de Valencia mantiene la misma línea que cuando el sindicato Comisiones Obreras denunció el fraude laboral y rechaza volver a valorar esta cuestión, emplazando al tribunal contencioso administrativo a resolver si existe relación laboral. La corporación niega la relación laboral y asegura que, como becarios, nunca tomaron decisiones como el resto de trabajadores.
El informe de la inspección recoge que los becarios se dedicaban a áreas como la edición de vídeos, redacción de notas de prensa, cobertura de actos o ruedas de prensa, el dossier de prensa diario (clipping) o la gestión de las redes sociales. Una de las personas becadas cubría la baja por maternidad de la fotógrafa de la vicepresidenta de la Diputación. Según el informe, recibían las instrucciones sobre el trabajo de los grupos del PSPV y Compromís, en el Gobierno de la Corporación provincial, o de los propios asesores y la Diputación no acreditó ningún plan formativo