Escrivá se compromete a acelerar esta medida en la reforma del sistema público de pensiones, tras el acuerdo del Pacto de Toledo
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha asegurado este martes que su departamento dará prioridad a las reformas que sean necesarias para variar la exigencia del 45% de discapacidad durante el tiempo equivalente al periodo mínimo de cotización para acceder a la jubilación. Escrivá ha respondido, así, a una pregunta parlamentaria de la senadora del PNV Nerea Ahedo, quien ha lamentado la situación que viven muchas de estas personas que “no contaban con el 45% de discapacidad hace 15 años”, ni pidieron una “reevaluación de su probable 33% por defecto” o que “se encontraron con cambios en las valoraciones” con “diferentes diagnósticos” o “presentaron secuelas tardías de diferente incapacitación”.
En este sentido, la política vasca ha destacado las “circunstancias especiales” de los afectados por el Síndrome post polio, una discapacidad que, según ha indicado, era “evitable” y que es consecuencia del “negacionismo del régimen franquista”, que aseguraba “que las vacunas no existían o no eran eficaces”. Estos pacientes, ha indicado, también se han visto afectados por el hecho de que las secuelas, cuando se valoraron “eran desconocidas”.
Ahedo ha llamado a Escrivá a dar solución a este problema y le ha recordado que el acuerdo para la renovación del Pacto de Toledo se ha recogido una recomendación en este sentido, en la que se llama a “corregir los desajustes normativos” en medidas de anticipación de la jubilación, “flexibilizando” las medidas más rígidas y se pide analizar “la problemática en el tiempo cotizado”. El ministro ha asegurado que esta recomendación y “abordar ese problema” será “prioridad” de su departamento y ha celebrado que el acuerdo logrado “ampare” al Ministerio para poner solución a esta situación “con determinación”.
Según ha indicado, las cifras de trabajadores con discapacidad igual o superior al 45% que han recibido la jubilación anticipada en los últimos 10 años han sido 2.675, mientras que en un “año normal”, como 2015, fueron 345. “Esto es muy triste y no debería ocurrir”, ha concluido.