Según los datos disponibles, entre los ejercicios 2015 y 2018, la prestación de las altas iniciales de jubilación se ha ido reduciendo ligeramente, pasando de 1.342 euros a 1.311 en el último año de ese periodo, hasta el repunte de los dos primeros meses de 2019. Mientras, el salario mínimo, con actualizaciones todos los años, ha evolucionado de los 693,4 euros de 2015 a los 735,9 de 2018. A partir del 1 de enero del presente año se estableció en 900 euros, una importante cantidad que sin embargo no ha podido contrarrestar la subida de las nuevas jubilaciones.
Las nuevas pensiones de jubilación también se acercan cada vez más al sueldo medio bruto que recogen las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística (INE). Así, los últimas cifras disponibles sitúan éste en 22.668 euros anuales o 1.619 euros en 14 pagas, como las pensiones. Comparado con el sueldo más habitual, el que tienen más del 30% de los españoles, las nuevas prestaciones de jubilación superan ampliamente esta retribución, que se sitúa en 1.054 euros -en 14 pagas- y también el salario mediano -el que cobran la mitad de los españoles- que en 2017 fue de 1.363 euros.
Una parte importante del incremento de la cuantía de las nuevas prestaciones de jubilación tiene que ver con la aprobación por parte del Gobierno de la revalorización de un 1,6% de las pensiones -seis décimas por encima del Índice de Precios al Consumo (IPC)- y un 3% de las mínimas y no contributivas. Solamente durante el mes de enero de 2019, las contributivas subieron un 6,12% y en febrero, lo hicieron todavía con más fuerza, un 11%. Otra parte que ha determinado el espectacular aumento ha sido la retirada masiva de efectivos de la policía local.
El 2 de enero entró en vigor el real decreto por el que los agentes municipales españoles podían jubilarse desde de los 59 años sin reducciones y cumpliendo algunos requisitos, lo que ha propiciado un aluvión de retiros anticipados de policías que han cumplido esa edad o 60. Estos efectivo tienen que sobrecotizar -lo hacen ellos y el ayuntamiento para el que trabajan- para poder jubilarse antes de la edad legal. Sus pensiones son elevadas, lo que ha contribuido a disparar la cuantía media de las nuevas prestaciones. Además, ha generado un problema añadido, porque se tardará un año y medio en cubrir sus puestos, incluso convocando ahora las plazas que causen bajas.
Solamente en los meses de enero y febrero se han jubilado a los 60 años 922 trabajadores -un porcentaje muy elevado son policías locales-, casi los mismos que en todo 2018, que fueron 967 personas y por encima de las 895 de 2017. Mientras, ya se han retirado a los 59 años la mitad de personas que lo hicieron durante todo el año pasado. Unido a esto, se ha producido un incremento muy importante de la pensión media, que ha pasado de 2.120 euros en 2018 a 2.351 en 2019 para los jubilados con 59 años y de 2.070 euros a 2.345 para los de 60.