En realidad, los tres primeros días de enfermedad del trabajador no necesitan parte de baja, como refrendó una sentencia de la Audiencia Nacional de Madrid del pasado mes de junio, que declaraba “el derecho de los trabajadores a disfrutar del permiso o licencia retribuido durante los tres primeros días de cada período de enfermedad sin necesidad de ser declarados en situación de baja médica o IT, aceptando los documentos de justificación de ausencia o reposo”.
La situación legal se encuentra en un particular limbo, ya que los justificantes no están regulados por ninguna ley que obligue al médico a expedirlos (al contrario que la Incapacidad Temporal),
En opinión de los profesionales de la salud, la popularidad de este mecanismo dice mucho acerca de la relación entre trabajadores y sus empresas, que se remonta a la época franquista, cuando el período máximo de baja era una semana. La situación es muy diferente en otros países. En Inglaterra, por ejemplo, los enfermos pueden pasar siete días autojustificándose a través de un informe elaborado personalmente, “con su honor y conciencia”. En Alemania, recuerda el doctor, “lo que está mal visto es ir a trabajar cuando estás enfermo, porque puedes contagiar a la gente, y aquí pareces un vago”. Como añade el médico, “no se trata de un problema de salud, sino de relaciones laborales“.