El pasado viernes, en el último Consejo de Ministros, el Gobierno anunció un convenio único para el personal laboral que permitiría a estos empleados públicos jubilarse anticipadamente, a partir de los 61 años; y, además, ver aumentados sus honorarios. El texto, que se ha firmado este lunes, tiene truco.
Según explican al Confidencial Digital fuentes conocedoras de la negociación entre el Ministerio de Función Pública y los sindicatos, el acuerdo, sellado ayer entre Meritxell Batet y las centrales, “es un brindis al sol” si se tiene en cuenta “la letra pequeña”, ya que, en ningún caso, será de aplicación inmediata.
De hecho, tal y como recoge el texto, ningún empleado público que tenga la categoría de personal laboral podrá beneficiarse de la jubilación parcial anticipada hasta dentro de tres años, en 2021.
Una fórmula que, de hecho, recuerda a la empleada por el Gobierno a la hora de anunciar, el mes pasado, la mayor oferta de empleo público de la historia. Tal y como se explicó en estas páginas,el Gobierno reconoce, en privado, que todo quedará en el anuncio de una cifra elevada de plazas que no se acabarán de cubrir hasta 2022.