Su mayor necesidad de ahorrar se agrava con una esperanza de vida más larga
Las españolas siguen cobrando menos que los españoles. Es más, esa brecha salarial sigue aumentando, 66 euros durante el último año, según el avance del IV Informe Brecha salarial y techo de cristal, realizado por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).
Y el sistema público de pensiones mantiene esta desigualdad derivada del mercado laboral. De hecho, Elisa Chuliá y Mercedes Ayuso, miembros del Foro de Expertos del Instituto BBVA de Pensiones, observan dos agujeros: el primero, en el número de pensiones contributivas que perciben unos y otros (3.734.000 hombres tienen pensión, frente a 2.355.000 mujeres), y la segunda, en el importe de las mismas. En concreto, 1.318 euros es la pensión media masculina, mientras que la femenina es de 866 euros. Aunque las cifras oscilan en función del nivel de estudios.
La principal consecuencia de estas diferencias es, lógicamente, que la situación económica de las mujeres mayores es, en general, peor que la de los hombres. Ahora bien, el análisis de Chuliá y Ayuso revela que “esa desventaja se va reduciendo progresivamente; y ello porque el ritmo de crecimiento de las nuevas altas femeninas al sistema de pensiones de jubilación es mayor que el masculino; por otra parte, también aumenta poco a poco el importe medio de las nuevas altas en pensiones femeninas”.
Ante esa brecha económica, tienen mayor necesidad de ahorrar, algo que se agrava si tenemos en cuenta que viven más años. La esperanza de vida a los 65 años en 2016 era de 23 años (es decir, vivir hasta los 88 años) para ellas y de 19,7 (hasta los 84,7) en ellos. Y para 2031 serán de 24,7 y 21 años. “Con vidas más largas y salarios más bajos, la planificación financiera se vuelve primordial. Poner en perspectiva nuestros objetivos nos va a ayudar a visualizar nuestro punto de partida y saber cuánto cuesta”, dice Paula Satrústegui, socia de Abante.
Sin embargo, tampoco consiguen ahorrar más de forma privada. El estudio Impacto de las pensiones en la mujer, elaborado por VidaCaixa e IESE en 2014, señala que “en todos los tramos de edad la aportación media al plan de pensiones del hombre es superior a la de la mujer. Entre los 50 y los 65 años, ellos aportan de media un 21% más que ellas”, resalta Javier Valle, consejero director general de VidaCaixa, quien cree que, con el paso del tiempo, muchos de estos factores perduran, ya que actualmente las mujeres jóvenes destinan menos dinero a previsión que los hombres, como demostró el Barómetro VidaCaixa Hábitos de ahorro de la generación millennial.
En cuanto a su retrato robot como ahorradora, del VI Barómetro del Ahorro Observatorio Inverco se desprende que del total de mujeres encuestadas, un 58% se define con un perfil de riesgo conservador, frente al 52% de los hombres. El 37% se califica como moderada (40,8% entre los hombres) y tan solo el 5% considera que presenta un perfil dinámico (7,2% en los encuestados varones).
