EL sistema de ayuda a desempleados diseñado por el anterior Gobierno de Mariano Rajoy dejó sin gastar dos tercios del dinero destinado a sacar a los parados de larga duración de las listas de demandantes de empleo. De los 128,88 millones con cargo a los PGE destinados al Programa de Activación para el Empleo (PAE) del ejercicio 2015, apenas se ejecutaron 43,98 (el 34,12%), según desvela un informe del Tribunal de Cuentas hecho público este jueves.
En marzo de 2016, la ayuda el PAE ya se reveló como un fracaso. La ayuda la habían cobrado poco más del 25% de los beneficiarios potenciales calculados (105.500 de 400.000). En cuanto al presupuesto, de los 1.200 millones de euros consignados (en varios planes, no solo la partida de comunidades del Programa de Activación para el Empleo) solo se habían gastado 182 millones de los 1.200 millones consignados, según datos del Ministerio de Empleo.
El Programa de Activación para el Empleo (PAE) fue un programa específico y extraordinario de carácter temporal, dirigido a personas desempleadas de larga duración con políticas activas de empleo e intermediación laboral, gestionadas por los Servicios Públicos de empleo nacional y autonómicos, que pretendía incrementar las oportunidades de retorno al mercado de trabajo. Incluía también una ayuda económica de acompañamiento gestionada por el SEPE. El inicial se prorrogó dos veces y estuvo activo hasta abril de 2018.
El motivo fundamental de la baja ejecución presupuestaria de estos créditos fue una desacertada estimación de los potenciales beneficiarios, que se cifraron en 403.795 para el programa inicial, frente a los 107.892 que, finalmente, se incorporaron al mismo.
El número de parados de larga duración, que se definen como los que llevan más de un año en el desempleo, duplicaba en agosto pasado a los que había en 2008, antes de la crisis económica. Si hace una década este colectivo representaba el 25,9%, este año ya alcanza el 52% del total de desempleados.
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