El Fondo de Reserva de la Seguridad Social, conocido como la ‘hucha de las pensiones, alcanzó a 31 de mayo los 7.022 millones de euros, su nivel más alto desde 2018, según ha informado este lunes el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. La ‘hucha de las pensiones’, que terminó 2023 con 5.578 millones de euros, ha recibido en lo que va de este año aportaciones por un valor de 1.373 millones de euros, gracias a los ingresos proporcionados por el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que entró en vigor en 2023.
De hecho, el Fondo de Reserva se nutre solamente de los ingresos procedentes del MEI, una cotización adicional que pagan trabajadores y empresas y que inyecta unos 300 millones de euros al mes en esta hucha. Según el Ministerio, la buena marcha del empleo, que está haciendo crecer los ingresos por cotizaciones a dos dígitos, permitirá superar los 9.000 millones de euros que está previsto que ingrese el Fondo de Reserva este año.
El pasado viernes se celebró una nueva reunión de la Comisión de Seguimiento del Fondo de Reserva, presidida por el secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez. Lo cierto es que la previsión del Gobierno de recaudar 15.000 millones de euros anuales, aunque se cumpliesen, no serían suficientes para compensar el incremento de pensionistas, de la cuantía de las pensiones por la indexación con la inflación.
También es cierto que las cotizaciones “extras” no cubren el gasto en pensiones contributivas. Su desfase es minimizado por las transferencias de la AGE, pero no por generación de cotizaciones que lo cubran. Si no se reforma, la presión del incremento de pensionistas, desbordará el gasto, como ya comienza a suceder. Así, respecto a mayo de 2023, hay 111.570 pensionistas más, hasta llegar a 9.185.886 pensionistas.
En realidad, la AGE (el Estado) asume 3,1 puntos de déficit sobre el PIB, pasando a ser mayor déficit de la AGE y menor déficit de la Seguridad Social. Desde el punto de vista del déficit del Reino de España es neutro, porque se cambia de administración el déficit, pero sigue siendo el mismo. Ahora, eso maquilla el déficit de la Seguridad Social. Sin ello, su déficit sería de esa cuantía. Por otra parte, los otros 0,7 puntos de PIB de desfase los recibe como préstamo del Estado, con objeto de poder financiar casi toda esa diferencia restante.
Por una parte, las cotizaciones no cubren el gasto en pensiones contributivas. Su desfase es minimizado por las transferencias de la AGE, pero no por generación de cotizaciones que lo cubran. Esto desvirtúa el régimen contributivo y puede que nos aproxime, si el déficit sigue creciendo, a uno asistencial. Si no se reforma, la presión del incremento de pensionistas, desbordará el gasto, como ya comienza a suceder. Así, respecto a mayo de 2023, hay 111.570 pensionistas más, hasta llegar a 9.185.886 pensionistas.
Por otra parte, como el gasto no deja de crecer por la propia presión de las cohortes que se jubilan y por el aumento de las tasas de reemplazo, que son mayores por unas carreras más exitosas, el gasto presiona al alza. En los últimos siete años, el importe medio de la pensión ha crecido un 17%. La indexación de las pensiones al IPC deteriora más el saldo, y la reforma propuesta fía todo a que la recaudación va a poder solventar el problema, y por mucho que digan que dotan el fondo de reserva, esa dotación es irreal, porque dotan pero no de un excedente, sino como un gasto más que no se logra cubrir con cotizaciones.
En una hucha se guarda lo que sobra no lo que falta
https://www.larazon.es/economia/ilusion-hucha-pensiones-alcanza-7000-millones-pasivo-116000-millones-seguridad-social_202406246679281e093052000183345d.html