La gran banca, que atesora el 61% del patrimonio del sistema individual de jubilación, más de 46.000 millones de los 76.000 totales, teme que Podemos fuerce la eliminación de las deducciones y liquide el sector
En las primarias que Sánchez ganó en 2017 a Susana Díaz y Patxi López, el líder socialista ya contempló reducir la deducción de los planes de pensiones
En el segundo trimestre del año, 7,5 millones de españoles eran partícipes en el sistema individual de pensiones. Aunque los números quedan lejos de los 8,6 millones de ahorradores que realizaban aportaciones a sus planes allá por 2009, aún hay 76.200 millones de euros colocados en estos vehículos de inversión para la jubilación. El 60,98% de la gestión de estos planes corre a cargo de los cuatro grandes grupos bancarios, algo más de 46.000 millones. CaixaBank atesora un 18,8%; BBVA, un 13,9%; Santander, un 7,9%, y Bankia, un 5,9%, según un estudio de la gestora de patrimonios Finizens.
Todos ellos temen que, en plena campaña de cierre de ejercicio, en los meses en que se lanzan más productos de este tipo para atraer a los ahorradores con las deducciones vinculadas, el acuerdo entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias dinamite el sector. En su programa electoral, la formación morada apuesta por liquidar las deducciones que ofrecen los planes de pensiones privados, en su estrategia contra los fondos de inversión de todo tipo y recaudar 2.000 millones de euros para la Seguridad Social con el pretexto de que estas deducciones favorecen a las rentas superiores a 60.000 euros.
Una obviedad que ya detalló el sindicato de técnicos de Hacienda Gestha: las rentas inferiores a los 30.000 euros se benefician del 29,3% de las reducciones fiscales mientras las de 60.000 euros en adelante obtienen el 70,7%. Durante las últimas campañas, el PSOE se ha mostrado siempre contrario a incrementar las deducciones a estos productos de ahorro para la jubilación aunque no ha propuesto eliminar la degravación máxima de 8.000 euros anuales que estableció la reforma fiscal de 2015.
Según la legislación, las aportaciones anuales se restan a los ingresos que se declaran para calcular el IRPF. Así, una nómina de 30.000 euros anuales que ahorre 6.000 euros en su plan de pensiones solo tributará por 24.000 euros.
Existen una serie de excepciones que permiten ingresar más dinero. Como las personas cuyo cónyuge no tenga ingresos por rendimientos de trabajo o reciba una nómina anual inferior a los 8.000 euros, podrán aportar al plan de pensiones de su pareja, además del suyo, un máximo de 2.500 euros anuales. Las personas discapacitadas pueden aportar a su plan de pensiones hasta 24.250 euros anuales.
Asimismo, las aportaciones realizadas a sus planes por terceras personas pueden ser de hasta 10.000 euros, siempre y cuando las sumas de todas las aportaciones no excedan esos 24.250 euros. En las primarias que Sánchez ganó en 2017 a Susana Díaz y Patxi López, el líder socialista ya contempló reducir la deducción de los planes de pensiones.
Comisiones
La banca es muy activa con estos productos por las jugosas comisiones que recauda con los mismos, más aún en las actuales circunstancias de tipos bajos. La media anual se sitúa en el 1,15% (a 30 de septiembre de 2019, según el estudio de Finizens). En 2018, se estableció una comisión de gestión máxima anual del 0,85% para la renta fija, del 1,3% para las inversiones mixtas y del 1,5% para el resto de productos de ahorro.
También se estableció una comisión depositaria máxima del 0,20% anual sea cual sea el tipo de plan. Pese a las trabas, la incertidumbre sobre el futuro del sistema público de pensiones –en quiebra técnica, con 52.000 millones de deuda y más de 100.000 millones de agujero generado desde la crisis–, continúa atrayendo a los inversores. Según últimos datos de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), los planes de pensiones continúan generando rendimientos muy satisfactorios para los ahorradores en todos los plazos y en todas las categorías.
A un año, los planes de pensiones de renta fija de elevada duración presentan rentabilidades superiores al 3,7%, e incluso superiores al 5,6% anual para el caso de los garantizados. La rentabilidad alcanza el 9,5% en los planes de renta variable en el último año. Como media, los planes de pensiones obtienen unos rendimientos del 4,6% en el último año, recuperando en su totalidad el ajuste de los últimos meses de 2018. En el largo plazo, el sistema de pensiones individual registra una rentabilidad media anual (neta de gastos y comisiones) del 3,26% y, en el medio plazo (5 y 10 años), presenta una rentabilidad del 1,8% y del 2,9% anual, respectivamente.
Peticiones del sector
Aunque los gestores de planes de pensiones y las aseguradoras se temen lo peor, han realizado una suerte de carta a los Reyes Magos. En ella piden mayores incentivos fiscales para fomentar los planes de pensiones privados (sin eliminar los actuales) e impulsar los planes de pensiones de empleo, algo que sí contempla un hipotético Gobierno social-comunista. Además, demandan la creación de una Autoridad Independiente de Supervisión de Seguros y Pensiones encargada de supervisar todo lo relacionado con el sector.