Reordenar los gastos e ingresos liberaría 16.500 millones de euros
“La Seguridad Social lleva muchos años pagando lo que no debe y sin cobrar lo que debe. Y si por un lado le sobran ingresos por cotizaciones (desempleo), ha de compensar con ello las que en otra prestación le faltan”, según reclaman los expertos en pensiones de UGT , Antonio González, y de Comisiones Obreras , Carlos Bravo .
De hecho, “arreglar las cuentas pendientes de la Seguridad Social liberaría unos 16.500 millones de euros, con lo que prácticamente se eliminaría el déficit”, tal y como cuantifica González, actual coordinador de la Secretaría de Políticas Sociales, Empleo y Seguridad Social de UGT, y exsecretario general de Empleo (desde diciembre de 2006 hasta abril de 2008). Este experto asegura que existe un excedente de 8.700 millones de euros de ingresos por cotizaciones en el sistema de desempleo, que en su opinión deberían destinarse a sufragar las pensiones. Además, entre los gastos actuales de la Seguridad Social, “habría que sacar del sistema unos 4.000 millones que se pagan por el mantenimiento de la Seguridad Social, otros 2.000 millones que dedican a políticas de empleo y otros 1.500 millones de gastos impropios”. En total, estos conceptos suman “unos 16.500 millones de euros con los que eliminar el déficit de la Seguridad Social”, resume Antonio González, que además es miembro del Consejo Económico y Social.
Un diagnóstico parecido realiza Carlos Bravo, secretario de Políticas Públicas y Protección Social de Comisiones Obreras, que junto a su homólogo de UGT ha participado en una jornada sobre previsión social organizada por EY y Mapfre .”La reforma de las pensiones exige un consenso social pactado para dar certeza y confianza a los 10 millones de pensionistas actuales (incluyendo a los no contributivos) y asegurar la futura solidaridad intergeneracional”, reclama Bravo, que se muestra muy crítico con algunos modelos que se están poniendo sobre la mesa de debate, como las cuentas nocionales. Según los cálculos que maneja el directivo de CCOO, “implantar un modelo de cuentas nocionales puro, sin medidas correctivas, rebajaría la pensión media un 40%”.
Aunque no se opone frontalmente a los sistemas de previsión complementaria, Carlos Bravo insiste en que lo prioritario, en cuanto haya gobierno, es “corregir la reforma de las pensiones de 2013 y mejorar los aspectos que quedan pendientes de la reforma de 2011”, desde el consenso y restando dramatismo al problema del gasto.
Para los sindicatos, pues, el problema del déficit de la Seguridad Social no es por una crisis de gastos, sino de ingresos, ya que éstos se hundieron durante la crisis, y la devaluación salarial tampoco ayuda a que remonten. Reclaman asimismo que la cotización de empresarios y autónomos se realice por los ingresos reales.
Tanto la patronal CEOE como el Banco de España son partidarios de que Gobierno e interlocutores sociales realicen intervenciones más decididas en las pensiones públicas: actuar sobre los ingresos y los gastos del sistema, reformas paramétricas que ajusten automáticamente el cálculo, cuantía y revalorización de las prestaciones y, por supuesto, fomentar e implementar sistemas de ahorro privado para la jubilación. De hecho, Óscar Arce, director general de Economía y Estadística del Banco de España, alerta de que “el envejecimiento de la población es uno de los factores que dificulta, en mayor medida, la consecución de tasas de inflación más elevadas que las actuales, y que complica la vida de los bancos centrales”. Sobre las pensiones, además, introduce una enorme presión: “Hoy tenemos una persona en edad de jubilación por cada tres en edad de trabajar, pero en 2050 la proporción será un jubilado por cada dos personas”.
Durante su intervención en la citada jornada de EY y Mapfre, Arce ha propuesto la instauración de las cuentas nocionales, “aunque no son la panacea para resolver todos los problemas de las pensiones”. Las cuentas nocionales consisten en planes individuales dentro de la Seguridad Social, en los que los trabajadores puedan ahorrar las cotizaciones, o una parte del salario, que ahora se dedican al actual sistema de reparto.
Otra de sus propuestas es “reforzar” los incentivos para permanecer en el mercado de trabajo y critica que hasta los 65 años, las bonificaciones sobre la prestación aumentan trimestralmente mientras, que a partir de esa edad, se calculan a doce meses cumplidos. Según los cálculos del Banco de España, el sistema público de pensiones es muy generoso ya que tiene una tasa de retorno (intereses de una inversión a largo plazo) del 2,4%-2,5% para quienes se jubilan a los 65 años.
Ante los retos que enfrenta el sistema de pensiones, es imprescindible aumentar la previsión social complementaria de los trabajadores. Esta es la tesis defendida por CEOE, la patronal aseguradora Unespa y la asociación de instituciones de inversión colectiva Inverco.
Para Olimpia del Águila, responsable de Seguridad Social de CEOE, es decisivo abrir el abanico de las pensiones fomentando el segundo y tercer pilar del ahorro, aislando las pensiones del debate político, introduciendo reformas paramétricas y respetando la equidad intergeneracional. Y advierte de que “para sostener las pensiones no se puede subir las cotizaciones ni los impuestos de modo desequilibrado porque perjudicaría la competitividad de la economía”.
Unas reclamaciones en las que coincide con Carlos Esquivias, gerente de Vida y Pensiones en Unespa, y Ángel Martínez-Aldama, presidente de Inverco. Ambos sostienen que suprimir el déficit de las pensiones implica “medidas por la vía del gasto y por la de los ingresos”, y que ante la incertidumbre de qué pensión cobraremos, “la respuesta es fomentar el ahorro, tanto individual como a través de planes de previsión social de empresa”.
Para aliviar la financiación de las pensiones, y al igual que el Banco de España, también Juan Pablo Riesgo , exsecretario de Estado de Empleo y actualmente socio de la consultora EY , plantea aumentar la tasa de ocupación de las personas de más edad como una de las medidas posibles. Y ofrece cifras: si España equiparara su tasa de ocupación de los mayores de 55 años a los países más avanzados de la OCDE, podría incrementar un 15% su PIB.
A Juan Pablo Riesgo no le cabe ninguna duda de la necesidad de incrementar el ahorro privado: “Hoy en día, menos de un 10% de los trabajadores son titulares de planes de pensiones de empresa, cuyos fondos acumulados se limitan a 34.000 millones de euros”, escasamente algo más de tres nóminas mensuales totales del sistema público de pensiones.
Fuente: 65y más