Mientras el máximo deducible ascendía a los 8.000 euros en 2020, ahora solo llega a 1.500 euros. Las aportaciones a planes individuales caen un 60%.
La Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco) ha hecho públicos los datos de los planes de pensiones individuales al cierre del año 2022, que cerraron con unas aportaciones brutas de 1.709 millones de euros.
Comparativamente, esto supone que los ahorradores aportaron el año pasado un 32% menos de dinero a planes de pensiones que durante el 2021, cuando se sumaron 2.529 millones brutos. Desde el año 2020 – cuando se superaron los 4.314 millones de aportaciones – hasta ahora, la caída se sitúa en torno al 60%.
Parte de la caída de aportaciones, que mueven en España más de 80.000 millones de euros (adicionales a los planes de empresa) puede explicarse por la caída de las rentabilidades. Concretamente, el retorno medio de los planes de pensiones del sistema individual cayó el año pasado el 10,1%, mientras que su patrimonio gestionado cayó en un 10,18%.
Todos las tipologías de planes de pensiones tuvieron en 2022 un rendimiento negativo, figurando los de renta variable en cabeza con unas pérdidas del 13,6%, mientras que los de renta variable mixta cayeron un 10,8 % y los garantizados un 10,1 %.
Sin embargo, la principal razón que explica la brutal caída de aportaciones tiene que ver con el recorte de incentivos fiscales que el Gobierno de Sánchez ha asestado a estos instrumentos de ahorro a largo plazo que viene reduciendo en los últimos dos años el máximo que cada ciudadano puede aportar a los planes de pensiones individuales para que estos importes sean deducibles de su base imponible del IRPF. Si bien antes de 2021 el máximo deducible llegaba a los 8.000 euros al año, ese año se redujo hasta los de 2.000 euros, para volver a contraerse en el 2022 hasta apenas 1.500 euros anuales.
En este sentido, según el último barómetro del Observatorio Inverco, el 95% de las gestoras de activos cree que los planes de pensiones individuales no están “lo suficientemente incentivados”, mientras que el 45% considera que una mejora de la fiscalidad puede ser la manera más efectiva de incentivar su utilización, seguida de la recuperación de los antiguos límites de aportaciones.
Un informe del Instituto de Estudios Económicos (IEE) estimó que la capacidad de acumulación de ahorro para la jubilación que ofrece el marco fiscal de los planes de pensiones individuales es de menos de la mitad de la media de Unión Europea. “Un español recibiría una renta complementaria en su jubilación más de 2,5 veces inferior a la del ciudadano promedio de la UE con idénticas características y con la misma rentabilidad financiera“, expuso el IEE.