Los pensionistas, que ya perdieron poder adquisitivo durante el pasado año, volverán a ceder parte de su capacidad de compra en 2018 a pesar de las promesas del Gobierno de Pedro Sánchez.
La subida del 1,6% que el Partido Popular y el PNV acordaron para la mayor parte de las pensiones será insuficiente y los pensionistas no mantendrán su capacidad de compra.
La realidad es que las pensiones han soportado la crisis mucho mejor que los sueldos de los trabajadores. A pesar de que durante varios años la subida de las prestaciones apenas ascendió al señalado 0,25%, las tasas de inflación negativas permitieron que pensionistas y jubilados no cedieran poder.