Los más jóvenes, golpeados por la precariedad laboral y los sueldos más bajos, pierden el 11% de su poder de compra en los últimos 15 años.
La economía española arroja varios datos preocupantes a poco que se amplíe la perspectiva. No en vano, es el cuarto país que menos ha crecido desde finales de 2019, apenas 2 puntos, tan sólo por delante de Chequia, Alemania y Francia, muy por debajo de la media de la UE (+3,1%). Así pues, España está a la cola de la recuperación europea tras la crisis del coronavirus.
Pero es que, además, los españoles han experimentado una de las mayores pérdidas de poder adquisitivo de la OCDE, ya que la subida de sueldos no ha compensado ni de lejos el incremento que han registrado los precios en los últimos años. En concreto, los ingresos de las familias cayeron un 2% entre 2019 y el primer trimestre de 2023, la quinta mayor caída de los países ricos, de modo que también es una de las economías que más se ha empobrecido en estos últimos cuatro años.
Y si se echa la vista más atrás la situación tampoco mejora, ya que el poder adquisitivo de los españoles cae un 0,7% desde el año 2000, tan sólo por delante de italianos y griegos.
Sin embargo, a pesar de este empobrecimiento generalizado de la sociedad, hay vencedores y perdedores. Y los que ganan en este caso son los jubilados. Si se toma como base de referencia la crisis financiera de 2008, excluyendo así la burbuja económica previa, el grupo de población mayor de 65 años es la única que ha ganado poder adquisitivo, un 6,5%, según datos oficiales del INE elaborados por Datadicto, tomando en consideración la renta anual neta media.
Los que más pierden son los jóvenes de entre 16 y 29 años, con una caída del 11,2% de su poder adquisitivo. A continuación, le siguen los de 45 a 64 años, con un 10% menos. Y, finalmente, los de mediana edad, entre 30 y 44, con una pérdida del 7,5% en los últimos 15 años.
La explicación es que, a diferencia del resto de trabajadores, cuyos sueldos han subido menos que el IPC, la pensión media ha crecido con fuerza en los últimos años, superando incluso a la subida de los precios. Cuando las pensiones registraron subidas muy reducidas como consecuencia de la aplicación de la reforma del sistema en 2013, la inflación se mantuvo estancada e incluso registró tasas negativas después de la crisis financiera.
Y cuando los precios empezaron a subir de nuevo, primero el expresidente Mariano Rajoy, para 2018 y 2019, y después el actual presidente, Pedro Sánchez, volvieron a vincular la revalorización anual de las pensiones con el IPC. Como resultado, los jubilados son los únicos que no han perdido poder adquisitivo.
Otra forma de verlo es comparando la evolución de la pensión media con el sueldo medio. La pensión media ha pasado de 821 euros al mes a cierre de 2008 a 1.196 euros en 2021, lo que supone un aumento del 46% (y a 1.376 euros en septiembre de este año, lo que supone un incremento próximo al 70%).
Por su parte, el sueldo medio de los españoles ha pasado de 21.880 euros a 25.900 euros en 2021 -último dato disponible del INE-, un aumento del 18%, insuficiente para compensar la inflación acumulada durante este mismo período, superior al 30%.
Y todo apunta a que los jubilados, que superan los 10 millones en España, seguirán ganando en esta particular partida, puesto que las pensiones también subirán el próximo año, en función de la inflación que se registre en noviembre y que podría rondar el 4%. Algunas, de hecho, subirán más, como la pensión mínima de jubilación para mayores de 65 años con cónyuge a cargo, que alcanzará los 14.453 euros anuales en 2024, 1.032 euros mensuales en 14 pagas, tras el incremento del 7% previsto para el próximo año. Por otro lado, ya hay cerca de 500.000 jubilados que cobran una pensión de más de 3.000 euros al mes.
Fuente: Libre mercado Los jubilados son los únicos que ganan poder adquisitivo desde la crisis de 2008 – Libre Mercado