LOS (algunos) POLÍTICOS Y LAS PENSIONES

Mantener una posición coherente es fundamental en cualquier organización ya sea política, empresarial o del tipo que sea.

Defender unos criterios cuando se está en la oposición, y no aplicarla cuando se está en el gobierno, no parece de rigor ni ético, y más cuando no se explica públicamente ese cambio de opinión.

El 5 de julio de 2017 Unidas Podemos (UP) presentó en el Congreso una Proposición de Ley sobre pensiones exponiendo sus principios en cuestión tan sensible.

VER: Podemos propone pensiones más altas y desde los 61 años

En febrero de 2019, UP rechaza las recomendaciones del Pacto de Toledo, que pretendía, según propias declaraciones, nuevos recortes en derechos sociales y económicos de los actuales y futuros pensionistas, y se consideraba inaceptable la apuesta de los Planes de pensiones de empleo pues, argumentaban que ponía en jaque al Sistema Público de Pensiones. Este rechazo al Pacto de Toledo, por estas circunstancias, nos llevó a una nueva convocatoria electoral. Curiosamente, o no, Yolanda Díaz, la actual ministra de Trabajo, era la portavoz del Grupo de Unidas Podemos en la Comisión del Pacto de Toledo de entonces.

VER: Podemos rompe el Pacto de Toledo: rechaza el preacuerdo antes de las elecciones

El día 27 de octubre de 2020, UP junto a otros partidos, aprueban las mismas recomendaciones del Pacto de Toledo, que un año antes fueron rechazadas.

  • ¿Por qué este cambio?
  • ¿Qué razones hay para el mismo?
  • ¿Es coherente esta conducta?
  • ¿Qué ha sucedido para que UP haya modificado su posición?
  • ¿Es ético plantear proposiciones de ley, rechazar pactos de Toledo en la oposición y una vez en el gobierno aplicar y permitir todo lo contrario?
  • ¿Se merecen los ciudadanos estos cambios según soplen los vientos?

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