Poder jubilarse a los 60 y el ‘baby- boom’ aceleran un 1,8% la cifra de pensiones de funcionarios
El gasto para pagar las pensiones de funcionarios del Régimen de Clases Pasivas asciende a casi 1.500 millones de euros mensuales, en concreto, costaron 1.470,7 millones en julio de 2023, lo que representa un encarecimiento del 11,5% respecto a la nómina que se abonaba un año antes.
En cuanto al número de pensiones en vigor de estos funcionarios, suma unos 695.724, lo que significa un aumento del 1,8% en comparación con julio de 2022, según reflejan los datos disponibles en el Portal de Clases Pasivas y las estadísticas del Ministerio de Seguridad Social, a cuyo frente se halla el ministro José Luis Escrivá, en funciones.
Estos funcionarios de Clases Pasivas (los nombrados antes del 1 de enero de 2011) gozan de un sistema especial de acceso a la jubilación en su modalidad anticipada, que les permite retirarse a los 60 años, siempre y cuando acrediten 30 años trabajados al servicio del Estado. Esta mayor facilidad para jubilarse, unida al envejecimiento de las plantillas de las Administraciones Públicas, y el hecho de que muchos de ellos pertenecen a la generación del ‘baby boom’, cuya salida del mercado laboral ya ha comenzado (será masiva desde 2025), son factores que han precipitado el número de jubilaciones en los últimos años.
Más en detalle, los datos oficiales constatan que la cifra de pensiones de funcionarios de Clases Pasivas crece más rápido, casi el doble de deprisa, que el resto de las pagas contributivas de la Seguridad Social (Régimen General, autónomos, minería…). Así, las citadas 695.724 pensiones de funcionarios contabilizadas en julio de 2023 suponen un aumento del 1,8% interanual, mientras que los 10,05 millones que suman las pensiones de la Seguridad Social significan el 1,1% de crecimiento en tasa anual.
Las estadísticas reflejan de este modo una aceleración mucho mayor del volumen de pensionistas de Clases Pasivas, que es asimismo una tendencia observada en 2022 y 2021. Esta diferencia entre el ritmo al que engordan ambas clases de pensiones se repite todos los meses de 2023, con el doble de crecimiento de Clases Pasivas en enero, febrero y marzo, y prácticamente el doble en el resto de los meses (ver tabla inferior).
Gasto anual disparado
La aceleración en el volumen de pensiones de Clases Pasivas provoca a su vez un incremento del gasto del Estado para poder abonarlas, lo que añade tensión a las finanzas públicas, habida cuenta de que sus perceptores se benefician igualmente de la revalorización anual establecida en la Ley de reforma de las pensiones.
A tenor de los datos comparables de julio, el desembolso en pensiones de Clases Pasivas alcanza 1.470,7 millones de euros, es decir, el 11,5% más de lo que costaban hace un año. Por su parte, la nómina de la Seguridad Social suponía 12.017,8 millones, lo que significa que se ha encarecido el 10,8% en el mismo periodo en tasa anual.
Mayor aún fue el aumento del gasto en Clases Pasivas en junio de 2023, cuando se necesitaron 2.921,9 millones de euros (ese mes los pensionistas ingresaron la paga corriente y la extra de verano), es decir, el 12% más en el periodo de un año. Mientras tanto, hacer frente a las dos nóminas de la Seguridad Social obligó a desembolsar 23.692 millones, el 10,8% más en relación interanual.
En mayo y abril de este año, el ritmo de incremento del gasto en Clases Pasivas también superó el de la Seguridad Social: 12% de aumento anual frente a 10,7% en el quinto mes de 2023 y 12% frente a 10,7% en abril.
La única excepción fue enero, cuando abonar las pagas de Clases Pasivas costó un -6,7%, mientras que las de la Seguridad Social se encarecieron el 10,7%.
Casi 12.000 millones de gasto en 7 meses
Entre enero y julio de 2023, el importe total desembolsado en pensiones de los funcionarios de Clases Pasivas se acerca a los 12.000 millones, en concreto, suma 11.747,9 millones, de acuerdo a la información estadística que proporciona el Portal de Clases Pasivas.
Más en detalle: costaron 4.413,5 millones de euros entre los meses de enero y marzo, a los que hay que sumar los 5.863,7 millones desembolsados entre abril y junio (ver tabla inferior).
A la cifra resultante es preciso añadir los ya citados 1.470,7 millones de gasto que han alcanzado las pagas de los funcionarios de clases pasivas el pasado mes de julio. En total, casi 12.000 millones de euros.
Clases Pasivas, un régimen cerrado desde 2011
El Régimen de Clases Pasivas está cerrado desde 2011, lo que implica que nadie se puede acoger a él, y, por tanto, es un régimen en extinción. De este modo, desde el 1 de enero de 2011, los funcionarios públicos de nuevo ingreso están obligatoriamente incluidos y cotizan al Régimen General de la Seguridad Social, que es por el que generarán su derecho a la pensión de jubilación o retiro y a la de sus familiares.
Sin embargo, todavía existen en torno a 700.000 funcionarios en activo y cotizando en Clases Pasivas; se trata, fundamentalmente, del personal militar y funcionarios de la Administración General del Estado, de la Administración de Justicia, de las Cortes Generales y de otros órganos constitucionales o estatales, así como la mayoría de los docentes y otros funcionarios transferidos a las comunidades autónomas. También se incluyen aquí presidentes, vicepresidentes, ministros y otros cargos políticos
Fuente: 65 y mas
Pensiones de funcionarios de Clases Pasivas, disparadas (65ymas.com)