Hasta ahora, solamente los alumnos que realizan prácticas curriculares —dentro del plan de estudios, obligatorias y que computan como una asignatura más— y remuneradas deben estar dados de alta en la Seguridad Social. En estos casos el coste de contratar a un becario y darlo de alta corre a cuenta de la empresa pero el Estado, en contraprestación, le otorga una bonificación del 100%. Lo que el Gobierno pretende ahora con este decreto es que todos los becarios que hagan prácticas —curriculares o extracurriculares, remuneradas o no— coticen y además se elimina la bonificación, por lo que se encarecerá el coste. El mismo decreto —que no debe pasar ningún trámite parlamentario— se da un plazo de tres meses para concretar todos los aspectos normativos, un período en el que el Ejecutivo organizará reuniones con “todos los actores de la comunidad universitaria” para acabar de vertebrar la medida.
Una de las principales críticas que hacen los rectores se centra en que, según ellos, no hubo ningún tipo de contacto por parte del Gobierno previo a la publicación de la nueva norma en el BOE. A través de un comunicado difundido el pasado 4 de enero, la CRUE “celebra” que las prácticas universitarias “computen a los estudiantes como período de cotización a la Seguridad Social”, pero muestra “su gran preocupación por las posibles repercusiones” que la normativa puede acarrearles a los becarios.
Junto con la Administración y las universidades, otra parte implicada —la más numerosa— son los estudiantes. Entre sus demandas son habituales las que piden que las becas de formación sean, efectivamente, formativas y no una forma encubierta de trabajo barato, o las que instan a que las prácticas siempre estén remuneradas y no supongan trabajar gratis. El presidente de la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (CREUP), Pablo Alcaraz, advierte de que el decreto “tiene un doble filo” ya que, a pesar de que al alumno se le reconocen una serie de derechos sociales, “no son completos” porque a pesar de que “sí hay que cotizar para la Seguridad Social, el becario no cotiza completamente […] no se asegura un salario y simplemente se cubre el seguro médico”.