Las medidas encaminadas a reducir la brecha entre la edad oficial y real de jubilación ya están empezando a dar frutos
El efecto de los incentivos para alargar la vida laboral ya se aprecia. Para empezar se ha dado un incremento de la edad efectiva de jubilación hasta los 65,1 años durante 2023, es decir, 0,3 años más respecto a 2022. Asimismo, la modalidad de retiro demorado (después de la edad legal) se duplica en dos años y ya supone el 10,5% de las altas a la Seguridad Social.
Ahora bien, dicho ahorro y el conseguido con la ampliación de los años cotizados más allá de los 25, y que el Gobierno fijó en 19.000 millones para 2050, es insuficiente para hacer frente al retiro de la generación del baby boom. Además, el hecho de que la reforma de pensiones obviara cualquier medida para racionalizar el gasto y, además, indexara el alza de las pagas al IPC, aumentará los desequilibrios del sistema en el futuro.
En el arranque de 2024 el balance resultante es que las altas por jubilación demorada se han duplicado y son ya el 10,5% del total, cuando antes de la reforma solían quedar por debajo del 5%. Sin ir más lejos, antes de la pandemia eran el 4,9% del total.
Los datos son claros: esta herramienta ha duplicado su efecto y desde Seguridad Social muestran su sorpresa positiva por la acogida que ha tenido. Siendo ya la opción preferida por uno de cada diez nuevos jubilados, esta modalidad suma unos 50.000 retirados dados de alta con 68 años de media en dos años y dos meses.
En enero de 2022 entraron en vigor dos fórmulas combinables para premiar el atraso voluntario del retiro cumpliendo un mínimo de 15 años cotizados y 65 años:
- Un porcentaje adicional del 4% por cada año adicional cotizado tras cumplir la edad ordinaria, lo que supondrá un aumento de la cuantía de la pensión.
- Un cheque a tanto alzado por año cotizado dependerá de los años cotizados cuando se llegue a la edad de jubilación, y que va de los 4.700 a los 12.000 euros aproximadamente. Se recibe en el momento de la jubilación.
- O una combinación de ambas opciones.
Además del efecto del retiro anticipado, el incremento de la edad legal de jubilación de forma gradual hasta los 67 años que alcanzará en 2027 lo formuló el Gobierno del PSOE en la reforma de 2011, a razón de dos meses por año, es otro motivo que está empujando el retiro medio hacia cotas más cercanas de la edad legal y que actúa junto a la jubilación demorada.