Estudio de la economía de la longevidad en España

La llamada ‘Economía de la longevidad’, aquella derivada del aumento de la esperanza de vida, generó un impacto directo, indirecto e inducido en nuestro país de 325.303 millones de euros de valor añadido en el PIB español en 2019, lo que equivale al 26% del PIB en ese año. Así lo recoge el estudio “Investigando la economía de la longevidad en España’ presentado hoy, en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid. Un análisis, elaborado por la firma de análisis líder internacional Oxford Economics en colaboración con la Universidad de Salamanca, en el que se evalúa el impacto socioeconómico y se cuantifica el valor económico que supone la población longeva en nuestro país como contribución al crecimiento y la estabilidad de la economía española. Este estudio apunta, además, que el gasto realizado por los mayores de 50 años en nuestro país contribuye a la creación y mantenimiento de 4,4 millones de empleos en España.

Este informe ofrece una visión transversal del impacto económico de las actividades realizadas en torno a la población mayor de 50 años. El estudio recoge de forma diferenciada el impacto socioeconómico de las actividades de la población residente española y de los turistas que visitan nuestro país.

El documento analiza la contribución de este grupo de población desde tres enfoques diferentes: impacto en la economía de la población residente en España; el de los turistas que visitan nuestro país y, finalmente, el papel que juegan en la creación de empleo.

Para Óscar González Benito, director de la Fundación General de la Universidad de Salamanca y responsable del CENIE, “la mejora de la calidad de vida y del bienestar social, así como de los avances médicos y científicos, están propiciando una sociedad más longeva y sana. Este cambio demográfico está transformando en España el panorama socioeconómico, ofreciendo grandes oportunidades, pero también nuevos desafíos”. Según la ONU, el 41% de la población superaba en España los 50 años en 2019. Para 2050, se espera que este porcentaje alcance el 53%. Ante esta coyuntura, “entender la población mayor de 50 años como segmento de mercado atractivo, capaz de sustentar y de hacer crecer a la economía española gracias a su poder adquisitivo, es clave a la hora de hacer frente a esta nueva realidad demográfica”, concluye González Benito.

Contribución a la economía de la población mayor de 50 años

De los 325.303 millones de euros de valor añadido al PIB español generado por la actividad económica relacionada con los mayores de 50 años en nuestro país 170.505 corresponderían al valor añadido por la adquisición de bienes y servicios a las empresas españolas (impacto directo), 94.756 millones de euros, corresponderían al valor añadido derivado de la provisión de bienes y servicios a estas empresas (impacto indirecto) y 60.042 millones por el valor añadido de los salarios pagados por las empresas y su cadena de suministro, (impacto inducido). Este gasto acaba impactando en una gran variedad de sectores.

El estudio señala que, en 2019, los mayores de 50 años, alrededor de 18,6 millones de personas, realizaron un gasto 334.942 millones de euros, lo que equivale al 60% del total del gasto de la población española. Esta cifra supondría un gasto por persona de 17.960 euros. Este dato contrasta con los 13.970 euros de media de gasto por persona de los residentes en España con edades comprendidas entre los 25 y 49 años, (alrededor de 16,4 millones), que sumaron un gasto total de 229.700 millones de euros. El mayor gasto se encuentra en el rango de población de 50 a 59 años (140.004 millones de euros), seguido por los comprendidos entre los segmentos de edad de 60 a 69 (98.462 millones de euros), 70 a 79 (64.417 millones de euros) y finalmente los mayores de 80 (32.059 millones de euros). A esto hay que añadir que esta actividad económica supuso una contribución de 118.110 millones de euros en impuestos.

En cuanto al empleo, una quinta parte de del empleo español en 2019 estuvo relacionada con las actividades de la población mayor de 50 años. De hecho, este segmento de edad ayuda a mantener, con su gasto y la actividad generada en torno al mismo alrededor de 4,4 millones de puestos de trabajo, de los que cerca de dos millones son empleos directos. De estos 4,4 millones, 2 millones corresponden a población femenina y 2,4 a población masculina.

El desglose de los empleos generados en relación con el consumo de las personas mayores de 50 años en España supone el sostén de un total de cerca de 1,9 millones de empleos directos, fundamentalmente en el sector industrial y del ocio; 1,6 millones de empleos indirectos en manufacturas, comercio y servicios financieros, principalmente, y 942.500 empleos inducidos en hostelería, servicios sociales y de salud y comercio, entre otros. En concreto, el impacto que se genera en torno a este colectivo supone 91.047 millones de euros de valor añadido para el sector inmobiliario, seguido de los 45.545 millones de euros para el sector manufacturero e industrial, así como 25.873 millones de euros para el comercio minorista y al por mayor, entre otros.

Si se analizan en profundidad los datos de empleo, se observa que las actividades relacionadas con el empleo de los mayores de 50 contribuyen a soportar 246.100 empleos de personas comprendidas entre los 16 y los 24 años, lo que equivale a una cuarta parte de empleo juvenil en España.

Contribución económica de turistas mayores de 50 años

En 2019, 83,5 millones de personas visitaron España; 30,3 millones eran mayores de 50 años. Este segmento de turismo supuso el 36% del total.

El turismo internacional de los mayores de 50 años tuvo un impacto directo, indirecto e inducido de 35.660 millones de euros en el PIB español en 2019, lo que según el Instituto Nacional de Estadística equivale al 12,4% del PIB. Estos visitantes realizaron un gasto de 33.125 millones de euros, lo que equivale a un gasto por persona de 1.100 euros. Los principales gastos se dedicaron a alimentación y restauración, alojamiento, transporte, servicios culturales, deportivos, y de entretenimiento, entre otros. Además, estas actividades generaron un total de 16.043 millones de euros en impuestos.

En términos de empleo, el turismo de las personas mayores de 50 años contribuyó a la creación y mantenimiento de 594.600 empleos en diferentes sectores. De ellos, 312.400 fueron empleos generados de forma directa.

Longevidad en las empresa

En 2019, siete millones de trabajadores superaban los 50 años en España, lo que supone el 30% de la fuerza laboral en el mercado español. Una cifra que, a pesar de la lógica dinámica de reemplazo instalada en el mercado laboral español, contradice esos datos que indican que, a más edad menor participación en el mundo laboral como consecuencia de la cercanía a la edad de jubilación.

Además, el estudio constata que los trabajadores mayores de 50 años ocupan proporcionalmente puestos de mayor relevancia. De hecho, un 5% del grupo de personas con edades entre 50 y 64 años ocupan puestos de alto nivel, frente al 4% de entre 25-49 años, mientras que un 13% de mayores de 65 años ocupan esta misma categoría de empleos.

Las personas mayores de 50 años que ocupan puestos de mayor relevancia también tienen salarios más altos que los de los más jóvenes que ocupan cargos similares, acorde con su trayectoria profesional. Los mayores de 60 años en puestos directivos tienen un salario medio de 96.100€. De acuerdo con la teoría económica moderna que relaciona los salarios con el nivel de productividad, esto sugiere que los trabajadores mayores de 50 años serían más productivos que sus homólogos más jóvenes en aquellos puestos que requieren una experiencia y conocimiento cualificado.

En conclusión, este estudio aporta un amplio corpus de datos que demuestra de manera fehaciente la destacada contribución socioeconómica que supone para la economía española la actividad económica generada por los ciudadanos mayores de 50 años. No en vano en el plano laboral, el gasto de los mayores de 50 años está detrás del mantenimiento de 246.100 puestos de trabajo asignados a empleados jóvenes de entre 16 y 24 años, al tiempo que ayuda a sostener un total de 1,4 millones de empleos para las personas mayores de 50 años.

Digitalización, finanzas y riqueza de los mayores de 50 años

El estudio incluye también tres casos de estudio que explican algunas circunstancias determinantes del colectivo de mayores de 50 años en relación con su grado de digitalización, el relevante rol que juegan en materia de soporte inversor, así como acerca de la salud de sus finanzas.

Por lo que respecta a la digitalización, el estudio constata un amplio campo de mejora especialmente en lo referido a la formación de los mayores. No obstante, se recogen datos del INE y de Eurostat que muestran que, se está incrementando el uso de Internet entre la población mayor de 50 años, principalmente para comunicarse, buscar información, formarse o realizar compras. En este sentido, cabe destacar que el 58% de los mayores de 55 años usa la banca digital para realizar sus operaciones de forma recurrente.

Por otra parte, el papel que juega en España la población mayor de 50 años como motor de inversión y apoyo financiero es considerado clave, a la luz de los datos reflejados en el informe. Según este, los ciudadanos con entre 55 y 74 años se encuentran por encima de la media en tenencia de acciones, fondos de inversión y otro tipo de activos como consecuencia de la colocación de una parte de sus ahorros en instrumentos financieros. Además, es preciso subrayar que casi el 40% de los proyectos de emprendimiento consolidados en España entre 2019 y 2020 fueron puestos en marcha por personas con entre 55 y 64 años, según datos del Informe GEM España.

Por último, el informe destaca que la población de más de 50 años constituye el grupo de edad con la mayor salud financiera en España en términos de ingresos, salarios y pensiones, así como en relación con sus ahorros y propiedades. En este sentido, los mayores de 56 años reciben alrededor de 138.000 millones de euros en pensiones y 74.000 millones de euros en salarios, según datos de la AEAT. Además, el 2,1% de los mayores de 65 años todavía trabajaban en España, frente al 5,9% que aún se encuentra activo, de media, en los países de la UE, según datos de EUROSTAT.

En cuestión de salarios, más de 192.000 empleados mayores de 65 años ganaban en 2019 una media de 18.000 euros por encima de los trabajadores entre 18 y 35 años, mientras que casi el 90% de los españoles mayores de 65 años era propietario de su propia casa, frente a la media total de la población que se encontraba en 2019 en el 75%, según datos del INE.

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