Ningún organismo tiene más control sobre los ingresos de los españoles y de dónde proceden que la Agencia Tributaria. Exceptuando el dinero negro que se escapa a sus ojos, este organismo escudriña cada dato y sus estadísticas trasladan una ingente cantidad de información que puede ir mucho más allá de lo puramente económico. Así sucede con el último análisis publicado: ‘Mercado de trabajo y pensiones en las fuentes tributarias 2021’, que refleja un mercado laboral envejecido y con enormes diferencias, como la brecha salarial entre hombres y mujeres, que se dispara con la edad, o la aún mayor que hay entre los jóvenes que inician su actividad profesional y los que la abandonan para jubilarse.
En 1977, la edad media en España era de 33 años. Hoy, esa edad ha subido 11 años hasta situarse en los 44 años. Es la prueba más clara de que España no deja de envejecer, con el 20% de la población ya superando los 65 años. Sin embargo, la cosa va a ir a peor: en 2050, se espera que esa cifra llegue al 41,4%. Esto supone la llegada del ‘invierno demográfico’, que tiene consecuencias muy notables tanto a nivel social como a nivel económico. El más evidente es el de las pensiones, que se van a incrementar cada año hasta 2050. Además, la población en edad de trabajar para pagar esas pensiones va a ir decreciendo