La incidencia de la incapacidad temporal ha aumentado constantemente desde 2014, alcanzando niveles históricos
Los expertos atribuyen este fenómeno al envejecimiento de la población
En España, el número de bajas laborales ha experimentado un marcado aumento. Entre 2007 y 2012, aproximadamente el 2% de los trabajadores faltaban a su puesto por motivos de salud. Sin embargo, el año pasado, esta cifra se duplicó, llegando al 4,1%. Con esta tasa, España se sitúa, junto a Francia y Portugal, a la cabeza del ranking de absentismo laboral por incapacidad temporal entre los países de la Unión Europea. La media en la UE es del 2,5%, aunque también se han observado aumentos significativos en otros países.
En 2023, el absentismo y las bajas laborales continuaron en aumento, alcanzando los niveles más altos de la última década en España. Se registraron más de 450 bajas laborales por incapacidad temporal por cada mil trabajadores en todo el país el año pasado, una cifra que representa la incidencia máxima desde 2013. Estos datos son recogidos en el último Estudio sobre los determinantes del absentismo laboral, elaborado por Umivale Activa y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).
El análisis indica que el aumento de las bajas laborales durante este periodo se ha producido tanto en aquellas gestionadas por las mutuas como en las tramitadas por la Seguridad Social, aunque de manera muy diferente. En el caso de las ausencias laborales por contingencias comunes, que son las más habituales, la incidencia anual de las gestionadas por mutuas se situó en 409 bajas por cada mil trabajadores en 2023, lo que representa un aumento del 67% respecto a 2013.
Por otro lado, en el caso de las bajas correspondientes al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), el volumen se más que duplica, con un incremento del 138% respecto al año 2013 en el caso de las personas trabajadoras que tienen la cobertura de contingencias comunes, con 414 nuevos procesos por cada mil ocupados.
El análisis de las bajas por enfermedad profesional o accidente de trabajo muestra una incidencia más moderada, con 41,6 nuevos procesos por cada 1.000 trabajadores en el caso de las mutuas, y 59,6 en los procesos gestionados por el INSS.
El documento revela que más de 396 millones de jornadas laborales se perdieron en España el año pasado debido a procesos de incapacidad temporal (IT), lo que representa un aumento del 62% en comparación con 2018. Esta cifra equivale a que 1.1 millones de trabajadores no asistieran a su puesto de trabajo en todo el año pasado o a una media de 20 días de ausencia al año por trabajador, únicamente debido a la incapacidad temporal, sin tener en cuenta otras posibles ausencias.
Por otro lado, el problema de las bajas laborales no radica en el hecho de que los trabajadores tengan derecho a descansar cuando están enfermos y a recibir compensación durante ese período. Más bien, la preocupación se centra en el elevado coste asociado a estas bajas. Según el estudio de Ivie, las bajas laborales tienen un coste anual que supera los 17.000 millones de euros en España, lo que representa el 1,4% del PIB español. Este costo ha aumentado en comparación con hace una década, siendo seis décimas más alto, y contrasta con el 1,2% que representan en Europa.
El alargamiento de las bajas laborales se atribuye en parte a la falta de respuesta del sistema público de salud. Los retrasos en la obtención de citas con médicos, especialistas y para pruebas médicas, así como en posibles intervenciones quirúrgicas o rehabilitación, contribuyen al aumento de las bajas. El colapso del Sistema Nacional de Salud (SNS) se identifica como una causa principal de estos retrasos, lo que afecta al manejo eficiente de las citas y al absentismo laboral. Los datos del Ministerio de Sanidad muestran un incremento significativo en el tiempo de espera para citas con especialistas desde 2018. Además, observando estos datos se desvela que el comportamiento de las bajas laborales es procíclico, aumentando cuando hay más personas empleadas y disminuyendo en períodos de mayor inseguridad laboral.
Salud mental
Según la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental, los problemas de depresión han surgido como la principal causa de incapacidad laboral permanente en España, incluso superando a los problemas de espalda. Según sus datos, la prevalencia de esta enfermedad en España es significativamente más alta que en el resto de Europa, con un 29% en comparación con el 15% del continente.
Un estudio del Grupo de Acción de Salud y Sostenibilidad revela que solo el 64% de las empresas en España tienen iniciativas para cuidar la salud mental de sus empleados, lo que significa que casi 4 de cada 10 empresas aún no han comenzado a trabajar en este sentido.
El miedo a perder el trabajo es uno de los principales desencadenantes de problemas de salud mental en los empleados. Según un informe de RSM, el 30% de los españoles considera posible perder su trabajo en 2024. Los jóvenes de entre 18 y 34 años son los más preocupados por este tema, con un 58% de ellos expresando preocupación, seguidos por el grupo de 34 a 45 años con un 46%, y el grupo de 45 a 54 años con un 45%.
En 2022 hubo un aumento del 3,9% en las bajas laborales por motivos de salud mental en personas menores de 35 años. La duración de las bajas laborales experimentó un aumento significativo en los últimos años, pasando de 67 días en 2015 a 98 días en 2022, según el Estudio FREMAP.
Se estima que la depresión y la ansiedad a nivel mundial han causado un impacto en 12.000 millones de días de trabajo. El aumento en la duración de las bajas tiene consecuencias directas en los costes, llegando a alcanzar los 373,4 millones de euros para las 56.595 bajas estudiadas en España.
Los problemas de salud mental en el entorno laboral tienen diversos impactos negativos, como la falta de compromiso en el trabajo, la pérdida de productividad, repercusiones en la salud física, la disminución de la creatividad y la resiliencia, dificultades en la comunicación y una toma de decisiones deficiente.
El país del diazepan
Según datos de un estudio de la Fundación Mutua Madrileña y la Confederación Salud Mental España, 2 millones de españoles toman ansiolíticos a diario. El 6,7% de la población del país está afectada por la ansiedad, siendo este porcentaje mayor en hombres que en mujeres. Según datos de Headway Mental Health 2022, el 19% de la población europea mayor de 18 años consume psicofármacos, y el 75% de ellos lo hace a diario. Además, el 26% de las personas acude a un especialista de salud mental, ya sea psicólogo o psiquiatra.
Aproximadamente, el 45% de la población enfrenta la situación actual con preocupación, especialmente por no poder hacer frente a su economía, especialmente entre las personas adultas mayores de 55 años. En cuanto a la soledad, el 32,6% de las personas jóvenes, entre 18 y 24 años, aseguran sentirse solas en mayor medida, y casi el 30% no se sienten integradas en su entorno laboral.
Absentismo
Según un reciente informe de Randstad Research, el departamento de análisis de la empresa especializada en recursos humanos, el nivel de ausentismo se eleva al 6% de las horas acordadas, mostrando un incremento de cuatro décimas con respecto al año anterior, como se indica en el ‘Informe de ausencia laboral del tercer trimestre de 2023’. Por otra parte, de acuerdo con el mismo informe, basado en la Encuesta Trimestral de Costes Laborales del INE, la ausencia por incapacidad temporal (IT) se sitúa en el 4,7%, también cuatro décimas por encima del tercer trimestre de 2022.
Estos índices de ausencia implican que un promedio diario de 1,27 millones de personas no se presentaron a trabajar, de las cuales 995.626 estaban de baja médica, mientras que un 22% no tenía incapacidad temporal por razones médicas.
Si se observan los datos por comunidades autónomas se ve que Asturias, el País Vasco y Galicia son las más afectadas. En Asturias, la tasa de absentismo alcanzó el 8,3%, con un aumento interanual de 0,5 puntos porcentuales y un incremento trimestral de 1,43 puntos porcentuales. El País Vasco, con una tasa del 7,9%, experimentó un aumento interanual de 0,8 puntos porcentuales y una disminución trimestral de 1,71 puntos porcentuales, la mayor caída regional. Galicia, con una tasa del 7,8%, registró un aumento interanual de 1 punto porcentual y un incremento trimestral de 1,31 puntos porcentuales.
En contraste con las autonomías más afectadas, se observa que las tasas de absentismo laboral son menores en algunas regiones. En Andalucía, la tasa alcanza el 6,6%, lo que representa un aumento interanual de 0,3 puntos porcentuales. La Rioja sigue con una tasa del 6,70%, con un ligero aumento interanual de 0,1 puntos porcentuales. Además, Castilla-La Mancha presenta una tasa del 6,75%, con un incremento interanual de 0,5 puntos porcentuales, y la Comunidad de Madrid también registra un 6,75% de tasa de absentismo, con un aumento interanual de 0,3 puntos porcentuales.
Los expertos señalan que tras el impacto de la pandemia, la población ocupada ha experimentado un aumento en la sensibilidad hacia las eventualidades médicas. Esto se traduce en una mayor asistencia a los centros sanitarios y un consecuente incremento en el volumen de bajas laborales entre los casi 21 millones de trabajadores en España. La crisis sanitaria ha generado una mayor conciencia sobre la importancia de cuidar la salud y de buscar atención médica cuando sea necesario, lo que ha contribuido al aumento del ausentismo laboral debido a motivos de salud.
Fuente: El Economista España lidera el aumento de bajas laborales en la Unión Europea (eleconomista.es)