El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha defendido que hay que “satisfacer” la recomendación del Pacto de Toledo relativa a buscar “fórmulas” para que el sistema de pensiones sea “más equitativo“ y tenga en cuenta “nuevas realidades” en el mercado laboral, aunque ha reconocido que él en todo caso en las negociaciones para la ‘segunda pata’ de la reforma en esta materia “no necesariamente” va a plantear un incremento del periodo de cálculo.
Así, ha recordado que los últimos años de cotización “no son necesariamente los mejores” en el caso de hasta un 30 por ciento de los asalariados, lo que lleva a su juicio a que hay que analizar “fórmulas” con los agentes sociales para plantear un “paquete completo de elementos” orientado a articular un sistema de pensiones “más equitativo”, pero “donde el periodo de cálculo puede o no ser un elemento de discusión”, ha insistido en una entrevista este jueves en Canal Extremadura Radio,
“Esto es algo que de nuevo tenemos que discutir con los agentes sociales. Una de las recomendaciones del Pacto de Toledo que tenemos que satisfacer es buscar fórmulas para que el sistema sea más equitativo y tenga en cuenta nuevas realidades en el mercado laboral donde los últimos años de cotización no son necesariamente los mejores”, ha dicho, al tiempo que ha añadido que el acuerdo sobre la ‘segunda pata’ de la reforma de las pensiones “sí” debería estar cerrado a lo largo de este año …
Al respecto, sobre el caso de asalariados donde los últimos años de cotización no son “necesariamente los mejores”, el ministro ha abogado por “ver fórmulas en las cuales existe eventualmente la posibilidad de ampliar el número de años, pero al mismo tiempo se puede eliminar por ejemplo los peores años o se puede trabajar de una forma distinta las lagunas de cotización”, dentro de un “paquete completo de elementos que va orientado a hacer el sistema más equitativo”, pero “donde el periodo de cálculo puede o no ser un elemento de discusión”.
Fuente: europapress
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Lo cierto es que Escrivá en momento indicó que : “Se plantea ampliar el periodo de cómputo para el cálculo de la base reguladora de la pensión de jubilación, pasando de los últimos 25 años de referencia en 2022 hasta un máximo de 35 años de manera progresiva, contemplando la posibilidad de elección de los años a integrar en la base reguladora cuando se supere este umbral junto con una revisión del procedimiento de integración de lagunas”.
La propuesta de sistema de cálculo que hizo el Sr Escrivá, que supuestamente se presentó en Bruselas en un primer momento y que tuvo que ser retirada debido a la presión de sindicatos, es más equitativa que el sistema vigente porque recogería buena parte de la carrera profesional de la mayoría de trabajadores, incluyendo a los que les fueron mejor las cosas a mediana edad, a los que les ha ido mejor al final y a los que les ha ido mejor siempre.
Tener altibajos a lo largo de una vida profesional es lo más normal del mundo, especialmente en aquellos entornos profesionales más emprendedores que por su espíritu inquieto e innovador están más expuestos a los tropiezos, al riesgo y a los errores y que son vitales para que la sociedad evolucione.
Sin embargo, los “sindicatos de clase” defienden de forma inamovible que los últimos años cotizados de vida laboral siempre son los mejores, y que por lo tanto las pensiones deben de calcularse con el menor número posible de los últimos años cotizados. Los sindicatos han tenido tiempo, tras las periódicas crisis del sistema económico en el que estamos inmersos, para darse cuenta de que cada vez es más extraño que un trabajador empiece y termine su vida laboral en la misma empresa. Lo normal es que tenga que demostrar su valía pasando por diferentes empresas para acumular experiencia y para que, con un poco de suerte, termine jubilándose en activo.
Parece que nuestros sindicatos quieren que tengamos pánico a perder nuestro trabajo y que si cambiamos de trabajo y no ha sido finalmente beneficioso no tiene que suponer, como pasa ahora, que se pierdan las mejores cotizaciones si no se consigue remontar.
Sin ir más lejos, el Sr. Pepe Álvarez dejó bien claro en unas declaraciones a principios de este año respecto a un posible aumento en el periodo de computo que “por mucho que insistan el Fondo Monetario Internacional u otros, no tenemos previsto abrir otra negociación”. Para Pepe Álvarez queda muy reivindicativo decir que se niega a esta negociación porque la impone el FMI, cuando en realidad lo que no quiere decir es que se opone a esta negociación porque no quiere perjudicar a los colectivos profesionales más influyentes, privilegiados y sindicados de la sociedad a los que su sindicato debe proteger a costa del resto de trabajadores que, en general, están menos sindicados. Sostenemos.