EPA I TRIMESTRE 2023: CAL Y ARENA EN EL DESEMPLEO

Un mal comportamiento del paro en el primer trimestre eleva la tasa de paro hasta el 13,26%

La Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2023 se ha caracterizado por un descenso de la ocupación, un comportamiento muy habitual en un primer trimestre. El paro ha experimentado un aumento trimestral, lo que consolida la ruptura una tendencia de reducción que se había medido casi sin excepción desde el tercer trimestre de 2020 y encadena tres trimestres consecutivos de aumento. La población activa, por su parte, ha crecido durante el primer trimestre, lo que ha conciliado un aumento del paro mayor de la reducción en el empleo. La ocupación disminuyó en 11.00 personas en el primer trimestre, lo que supone el mejor comportamiento en dicho trimestre desde 2007. La cifra de ocupados quedó situada en 20,45 millones de personas, aunque debe recordarse que dentro de esta cifra se contabilizan los trabajadores con contratos fijos discontinuos, aunque se encuentren en períodos de inactividad. El paro ha crecido en 103.800 personas en el trimestre, hasta los 3,13 millones, mientras que la población activa creció en 92.700 personas. La tasa de paro subió 4 décimas, hasta el 13,26%.

 

El descenso trimestral del empleo afectó a los asalariados temporales.

El descenso de la ocupación en el primer trimestre se ha medido solo entre los trabajadores asalariados (-23.200 asalariados, -0,13%) ya que ha aumentado entre los trabajadores por cuenta propia (+12.100, +0,39%). Dentro de los trabajadores por cuenta propia han disminuido trimestralmente los empleadores (-6.600, -0,67%) mientras que han crecido los trabajadores por cuenta propia sin trabajadores a su cargo.

 

Entre los trabajadores asalariados, el primer trimestre del año se ha caracterizado por un aumento de aquellos que tienen contrato indefinido (+93.800, +0,66%), puesto que han descendido los que tienen contratos temporales (-117.000, -3,76%). En términos interanuales se reproduce la misma tendencia en ambos grupos de asalariados, con un descenso en el caso de los que cuentan con contrato temporal (- 1,10 millones, -26,86%) frente a un aumento de los que cuentan con un contrato indefinido (+1,52 millones, +11,85%).

 

La tasa de temporalidad se sitúa en el primer trimestre en un 17,3%, lo que indica que casi 5 de cada 6 trabajadores asalariados en España cuentan con un contrato indefinido. El descenso del empleo en el primer trimestre se produjo tanto en el sector privado (-0,05%) como en el público (-0,07%), cuyo nivel de empleo se situó en 3,52 millones de personas, muy cerca del récord histórico del trimestre previo. Los ocupados en el sector privado se sitúan en un nivel de 16,93 millones.

 

La destrucción de empleos  se concentra sobre todo en el sector privado

El respiro en el empleo se desprende de la comparativa con otros años. El descenso del número de ocupados en algo más de 11.000 está por debajo del de otros primeros trimestres. El total de ocupados asciende a 20.452.800 y tampoco logra el objetivo de recuperar el nivel de los 20,5 millones que logró en el tercer trimestre de 2022 por primera vez. En el último año, el empleo ha crecido en 368.000 personas, un 1,83%.

 

La caída del empleo en el primer trimestre ha sido especialmente intensa en la franja de edad de 40 a 49 años.

El descenso fue de 67.800 ocupados. En términos interanuales el empleo ya se miden caídas de empleo en la franja de 35 a 44 años, que se cifran en 178.100 ocupados. En el resto, siguen aumentando, excepto entre los menores de 19 años.

 

La tasa de paro juvenil vuelve a tocar el 30%

El número de jóvenes en paro menores de 25 años subió en 10.300 personas en el primer trimestre, lo que supone un 2,2% más que en el trimestre anterior. Así, la cifra total de jóvenes en situación de desempleo se fija en 474.400 a cierre del primer trimestre. En el último año se ha incrementado en 15.300 personas (+3,3%).

 

La tasa de paro juvenil se sitúa en el 30,03%, casi ocho décimas superior a la del último trimestre del año pasado (29,26%), pero ligeramente inferior a la del primer trimestre de 2022, cuando el desempleo de los jóvenes menores de 25 años alcanzó el 30,18%.

 

La tasa de paro crece hasta el 13,26%, con una diferencia de 3,6 puntos entre hombres y mujeres

El paro medido a través de la EPA ha crecido en 103.800 personas en el primer trimestre del año y la tasa de paro aumenta hasta el 13,26%, con una incidencia 3,6 puntos por encima en el caso de las mujeres (15,13%) que en los hombres (11,57%). En términos interanuales la tasa de paro desciende 0,38 puntos. El aumento trimestral del paro se ha medido en todas las franjas de edad, con mayor incidencia en el segmento de 25 a 54 años, donde el aumento ha sido de 52.400 parados, seguido de cerca por el aumento experimentado por los mayores de 55 años, que ha sido de 41.000 parados

 

1,06 millones de hogares tienen todos sus miembros activos en paro, lo que supone el 7,6% del total y todavía por encima de las cifras prepandemia

El mal comportamiento del paro en los últimos tres trimestres, en los que se han encadenado aumentos del desempleo y un crecimiento acumulado de la tasa de paro cercano a un punto, hasta el actual 13,26%, ha tenido como una de sus consecuencias un aumento en el número de hogares con todos sus miembros activos en paro, que han crecido en 7.800 hogares durante el primer trimestre de 2023 y se han situado en un total de 1,06 millones de hogares en dicha situación.

 

Esta cifra supone que el 7,6% de todos los hogares que tienen algún miembro activo cuentan con todos ellos en situación de desempleo. La situación de los hogares en términos de paro se sitúa en estos momentos en un peor escenario del que había inmediatamente antes de la pandemia, por lo que se trata de una variable más para la que todavía no se han recuperado los niveles prepandemia: en el último trimestre de 2019, el 7,49% de los hogares con miembros activos tenían a todos ellos en paro, y esa proporción es en la actualidad del 7,60%, tras haber crecido fuertemente en los últimos dos trimestres en más de medio punto porcentual. La incidencia de este fenómeno no es igual a lo largo del territorio nacional y en Extremadura (11,14%) y Andalucía (10,36%) se supera el 10% de los hogares en los que todos los miembros activos están en paro.

 

El subempleo y horas efectivas trabajadas

La reforma laboral  de Yolanda Díaz han provocado empleos de menor calidad, disparando en un 22% el número de personas que, siendo indefinidos, están subempleadas, es decir, todos aquellos empleados a los que les gustaría trabajar más horas de las que estipulan sus contratos.

 

El INE, define el término subempleo al “conjunto de ocupados que desea trabajar más horas, que está disponible para hacerlo y cuyas horas efectivas de trabajo en la semana de referencia son inferiores a las horas semanales que habitualmente trabajan los ocupados a tiempo completo en la rama de actividad en la que el subempleado tiene su empleo principal”.

 

Si se observa su evolución, se aprecia una nueva tendencia y desde la entrada en vigor de la reforma el subempleo entre las personas ocupadas con contratos temporales ha decrecido considerablemente, mientras que entre las contrataciones indefinidas ha aumentado de manera significativa.

 

All cierre de 2021, el subempleo entre los ocupados con un contrato temporal se situaba en las 800.000 personas. Una cifra muy similar a la de los subempleados con contrato indefinido por aquel entonces -837.000 personas-. Sin embargo, desde el primer trimestre de 2022, comenzaron a distanciarse y mientras que el subempleo entre los ocupados con contratación temporal ha ido decreciendo hasta los 515.600 de enero a marzo de 2023, entre los que tienen contratos indefinidos, se ha producido una subida del 22 %, en comparación con el último trimestre de 2021, alcanzando un total de 1.021.500 subempleados

 

El contrato fijo discontinuo pese a ser indefinido, está pensado para los empleos de carácter estacional y en los que los empleados solo trabajan y perciben un salario durante periodos concretos del año, lo que propicia la proliferación de ocupados subempleados.

 

La cifra de horas semanales trabajadas por el conjunto de la población ocupada no evoluciona al mismo ritmo que el empleo. De hecho, con respecto a los datos previos a la irrupción de la covid, las horas trabajadas han crecido menos de lo que lo ha hecho la ocupación. Si se toma como referencia el primer trimestre de 2019, en ese periodo la población española ocupada acumuló un total de 639 millones de horas semanales trabajadas que corresponden a 19,5 millones de personas ocupadas. Sin embargo, en el primer trimestre de 2023 han sido 661 millones pero corresponden a 20,5 millones de ocupados.

 

Es decir, en comparación con el trimestre equivalente de 2019, el primer trimestre de 2023 arroja una ocupación un 5 % más alta y mientras que la productividad —representada en horas trabajadas—, solo ha aumentado un 3,5 %.

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