El proyecto de Presupuestos para el próximo ejercicio concederá nuevos estímulos fiscales a los fondos de empleo
El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, está dispuesto a recortar parte de los actuales incentivos a los planes de pensiones individuales y a reforzar el atractivo fiscal de los de empleo. El proyecto de Presupuestos para el 2021 incluirá al menos un primer paso en esta dirección, según diferentes fuentes consultadas. El modelo que se ha adoptado para los nuevos planes de pensiones de empleo es el de las Entidades de Previsión Social Voluntaria (EPSV) que rige en el País Vasco, donde se ha logrado que más de la mitad de los trabajadores tengan, de acuerdo con su empresa, un sistema complementario para la jubilación.
El esquema de planes de pensiones de empleo, que han desarrollado en Guipúzcoa la patronal Adegi y los sindicatos ELA, LAB, CCOO y UGT a través de la negociación colectiva de un total de 20 sectores productivos, es el que parece estar en la mente, no solo del Gobierno, sino también de los grupos parlamentarios que integran la Comisión del Pacto de Toledo para la reforma de las pensiones
El modelo tiene nombre. Es el de la entidad Geroa Pentsioak, cuya directora gerente, Virginia Oregui, ya acudió a la comisión del Pacto de Toledo en el 2017 para explicarles el funcionamiento de esta gestora que alcanza a más de 10.000 empresas del territorio de Guipúzcoa y a un total de 250.000 socios (el 70% de los trabajadores de esta provincia de Euskadi) de sectores tan dispares como metal, construcción, mueble, textil, comercio, panaderías y otros, donde lo que más abundan son los pequeños y medianos negocios. Y todo ello bajo un esquema que pone por delante el sistema público de pensiones, sin ánimo de lucro, bajo supervisión del Gobierno vasco, con los gastos de gestión más bajos del mercado (en concreto, un 0,12% del patrimonio) y con el propósito de garantizar a los trabajadores un complemento en el momento de la jubilación.
Esquema fiscal
Lo que le gusta al Gobierno de este modelo es que es capaz de llegar a amplias capas de trabajadores, también a los más jóvenes y precarios, así como a empresas de todo tipo de tamaño. Y no es la primera vez que el ministro Escrivá toma como modelo el sistema de protección social del País Vasco. Ya fue así para el diseño del Ingreso Mínimo Vital (IMV).
La Autoridad Fiscal (Airef) ha puesto de relieve que el actual esquema de incentivos fiscales a los planes de pensiones favorece a las rentas más altas. Casi el 70% del beneficio fiscal (1.150 millones de euros sobre un total de 1.643 millones) se concentra en el 10% de contribuyentes con rentas más altas. Además se considera que la deducción fiscal de hasta 8.000 euros en la base imponible que permite el Estado (5.000 euros en el País Vasco) no es eficaz para generar nuevo ahorro a largo plazo, sino solo para trasladarlo en busca de la ventaja fiscal de los planes de pensiones.
Aquí encuentra el Gobierno la justificación para intentar recortar la actual deducción de 8.000 euros en la base imponible y reforzar los incentivos de los planes de empleo vinculados a la negociación colectiva. Un sector del Gobierno es partidario de trasladar la actual deducción que se practica sobre la base imponible del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a la cuota, con el fin de hacer llegar la mayor ventaja a las rentas más bajas.
También el Pacto de Toledo parece haber adoptado el modelo de previsión complementaria. La mesa y portavoces de la Comisión para la reforma del sistema de pensiones se reúnen hoy para dar un penúltimo vistazo a las veinte recomendaciones que han estado negociando los grupos políticos bajo la presidencia de la diputada socialista y extitular de la cartera de Trabajo Magdalena Valerio.
El martes próximo está previsto que la comisión apruebe el documento definitivo que deberá ser debatido en el primer pleno que se celebre después en el Congreso.