La Policía Nacional ha destapado un fraude de casi seis millones de euros entre personas que ocultaban la muerte de familiares, amigos o conocidos para quedarse con sus pensiones. Llegaban a falsificar documentos y partidas de defunción para que nadie notara que el pensionista había muerto, y así seguir recibiendo su paga cada mes. Los agentes han arrestado a nueve de las 46 personas identificadas en 10 comunidades autónomas como responsables de un total de 53 delitos de fraude a la Seguridad Social, falsedad documental, estafa y apropiación indebida. Según la Policía, uno de los implicados cobró las prestaciones de forma ilícita durante casi 20 años llegando a hacerse pasar por un nonagenario aprovechando que se parecía físicamente, disfrazándose con ropa de persona mayor y utilizando un andador.
La Policía asegura que el desarrollo de aplicaciones tecnológicas ha sido clave para mejorar los controles. En la actualidad los distintos organismos de la Secretaría de Estado de la Seguridad Social cuentan con nuevas tecnologías que permiten la interconexión telemática entre administraciones. De forma que realizan de forma periódica controles de la fe de vida de los beneficiarios de prestaciones periódicas. «Estos avances hacen que muchas de las comprobaciones se realicen en tiempo real, lo cual hace cada vez más difícil a los defraudadores conseguir el cobro indebido de prestaciones».