Durante la presentación del Informe anual del Banco de España en la Comisión de Economía del Congreso, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández ha sostenido que la crisis del coronavirus supone un “shock temporal muy persistente que está generando daños y efectos estructurales“. Por ello, ha abogado, a corto plazo, por mantener las medidas de apoyo fiscal del Gobierno, si bien de forma más “focalizada” ya que los recursos públicos “no son infinitos”. Eso sí, ha advertido, “no se puede ni se debe”sostener con ellas aempresas que nunca volverán a ser viables”. Para evitarlo, ha pedido reformar los procedimientos de insolvencia para facilitar la reestructuración de las deudas de las empresas con futuro y facilitar la “salida ordenada” del mercado de las demás.
Telegráficamente los aspectos más señalados han sido:
PIB: Ha insistido en que la recuperación económica está siendo “frágil”, “parcial” y “desigual” y ha reiterado que el PIB caerá en este año entre el 10,5 % y el 12,6 %.
FONDO DE RECONSTRUCCIÓN EUROPEO: ha urgido al Gobierno a usar de forma eficaz y eficiente los fondos europeos para reconstruir la economía Ha insistido en que los recursos no son infinitos y hay que “focalizar” las ayudas en los sectores y personas “más afectados por la pandemia”.Ha reclamado un consenso amplio para no desperdiciar las ayudas europeas.
DESEMPLEO Y FORMACIÓN: El gobernador ha señalado que el aumento de la tasa de paro se está viendo contenida “a corto plazo” por los ERTE y ha estimado que el desempleo aumentará significativamente este año y el que viene, pudiendo llegar en 2022 a situarse entre el 18,2 % y el 20,2 %. Estima que es “altamente probable” que los datos del tercer trimestre confirmen un incremento del paro de larga duración. Apunta que no se pueden sostener empresas que no sean viables y que hay que apoyar a los trabajadores con formación, para que puedan reconvertirse y cambiar de sector productivo cuando se transforme la economía
AYUDAS FINANCIERAS: Ha instado al Gobierno a reenfocar las ayudas y en lugar de aplicarlas de forma generalizada hacerlo de forma más eficiente, además de transformar los ICO en ayudas directas o capital. “No es descartable que haya que extenderlas y ampliarlas”, ha asegurado, pero en lugar de hacerlo como hasta ahora en forma de crédito que a largo plazo puede poner en riesgo la solvencia de las empresas que las reciben, pide que se apueste por ayudas directas o inyecciones de capital en consonancia con la línea de ayudas creada para canalizar a través de la SEPI ,pero más generalizada.
DEUDA PÚBLICA: La deuda pública se situará entre el 116,8 % y el 120,6 % del PIB, ya ha superado el 110 %, aunque ha insistido en que el proceso de consolidación no toca ahora sino cuando el crecimiento sea robusto. No obstante, ha añadido que el diseño de ese proceso para reducir el déficit se puede ir haciendo para ganar confianza y ha pedido forjar “consensos amplios” para acometer cambios con perspectiva de largo plazo.
PENSIONES: Ha reclamado un “mecanismo” de ajuste en el sistema público de pensiones que sea “lo más automático posible” con el fin de asegurar su sostenibilidad. En su opinión, “no podemos estar hablando permanentemente de la reforma del sistema”. Uno de los mensajes claves del gobernador es la necesidad de “equilibrar ingresos y gastos“, ante la “presión significativa” que implica el envejecimiento de la población. Ha reclamado a los grupos políticos que exista un acuerdo para“compensar las cuentas” del sistema público de pensiones para que el sistema sea sostenible.
De hecho, el supervisor financiero lleva meses arreciando en sus mensajes a todos los agentes sociales, y últimamente redoblando sus avisos al Gobierno y al Pacto de Toledo, al reclamar medidas adicionales, sin demoras injustificadas, para asegurar la viabilidad del sistema de pensiones. Entre sus recomendaciones, ha pedido introducir nuevos incentivos que favorezcan un mayor alineamiento entre la edad de jubilación efectiva y la referencia legal, además de proponer políticas que refuercen el vínculo entre la cuantía de la pensión contributiva recibida, las contribuciones realizadas durante toda la vida laboral y la esperanza de vida prevista en el momento de la jubilación.
Ha señalado que se trata de un “problema tan claramente identificado que no hay ni un motivo para no tomar ninguna decisión“. “No podemos estar paralizados, es momento de arriesgar”, ha aseverado, citando como opciones la mochila austriaca o los contratos con indemnización creciente.