A raíz de la pandemia por el COVID-19 el teletrabajo se ha popularizado en muchos de los sectores laborales. Pero la gran pregunta que se hace las personas es: ¿sale más a cuenta económicamente, teletrabajar o desplazarse a la empresa?
Constantemente estamos viendo cómo muchas empresas instan a sus trabajadores a volver a las oficinas. En algunos casos, la vuelta forzosa es de cinco días a la semana, mientras que en muchos otros se llevan a cabo sistemas híbridos. Y también hemos visto cómo esto ha levantado un debate más polarizado que nunca antes.
Si la transición de regreso a la oficina no se maneja con un alto nivel de humanidad, sensibilidad y empatía, la cultura del lugar de trabajo se resiente y el sentido de pertenencia se desploma”. Por ello, han encontrado que, en general, los trabajadores tienen menor confianza en sus empresas y que eso afecta a su compromiso y productividad.
Por otra parte una investigación que ha realizado la Universidad de California ha concluido que aunque parezca intuitivo que las personas establezcan mejores relaciones laborales en persona, los mandatos de regreso a la oficina mal comunicados y mal implementados generan resentimiento hacia los empleadores.
GASTOS EN ESPAÑA
Está bastante claro que a la hora de ir a una empresa a trabajar físicamente hay que realizar un desembolso económico para desplazarse, ya sea en coche o en autobús, siempre que haya una distancia considerable con el hogar del trabajador. Pero teletrabajar también acarrea gastos, principalmente energéticos, al tener que estar usando tu ordenador en casa, por ejemplo.
Si se acude al trabajo en el vehículo propio el alto coste de la gasolina es sin duda el principal gasto que se tiene
Tomando como referencia un vehículo de tamaño medio, que se compara también con 50 viajes con transporte público en la ciudad más cara y más barata de España. A esto se suma también dos cálculos diferenciados:
- Ir a trabajar a un centro de trabajo cercano: con un desplazamiento de 25 km entre ida y vuelta.
- Tener que desplazarse hasta 80 km en ida y vuelta (Trabajo alejado).
Al tomar estos datos y realizar un cruce con los precios medios del transporte y también la gasolina, gasoil, GLP, GLC e incluso coche eléctrico, aparecen datos realmente sorprendentes. En la siguiente tabla se muestra esta información de lo que gastarías al mes en ir a trabajar de media en España.
El coste de un trabajador puede ascender perfectamente hasta los 264 euros en el caso de contar con un coche a gasolina y trabajar a más de 45 km de su empresa. En transporte público, como es lógico, este precio se ve reducido considerablemente (teniendo que en cada ciudad este es un precio que va fluctuando).
En el caso de que el trabajador se quede en casa se tienen otros costes, como por ejemplo la energía eléctrica que necesita el ordenador para funcionar y también el sistema de refrigeración/calefacción de la habitación
En este caso desde la Organización de Consumidores hacen un cálculo de que la electricidad que se consume con un ordenador estándar para realizar actividades principalmente de ofimática es de 1,6 KWh, traduciéndose en más o menos 50 céntimos al día. A esto se suma también la climatización del habitáculo, que se estima en 8 KWh, que se traduce en 2,4 euros por día. Si se hace la multiplicación por los 23 días laborales, que puede tener un mes de media, se lleva a tener un coste de aproximadamente 67 euros.
Aquí es cierto que no se incluyen otros gastos que son necesarios y que se dan por contratados en el hogar al no ser exclusivo para trabajar. Hablamos del contrato de internet y teléfono que tenga un teletrabajador y del que también se depende para realizar la actividad laboral.
La conclusión: el teletrabajo sale más barato al trabajador. Teniendo en cuenta todos estos datos, que recordamos son medias y que para cada caso particular pueden variar mucho, se detalla que el desplazamiento al trabajo en coche puede suponer 5 euros al día de consumo, pudiendo llegar a 8. A esto también habría que sumar el mantenimiento del vehículo para tenerlo a punto para poder circular.
Pero en el caso del teletrabajo este gasto baja a 3 euros al día, siendo el precio máximo en situaciones de máxima calor o frío en donde hay un mayor consumo eléctrico.
En conclusión, teletrabajar actualmente, aunque tiene también desventajas, puede suponer un importante ahorro para cualquier tipo de trabajador que no se desplace andando a su puesto de trabajo.
GASTOS EN EEUU
Una encuesta reciente en EEUU muestra que el número de empleos principalmente remotos se ha reducido a la mitad, y una de cada cuatro organizaciones cita la mejora de la conexión y la cultura como la lógica empresarial detrás del regreso obligatorio a la oficina.
Sin embargo, la misma investigación encontró que regresar a una oficina a menudo causa problemas a las personas. La firma especializada en Recursos Humanos encuestó a 1.400 empleados estadounidenses de tiempo completo a quienes se les ordenó regresar al trabajo de oficina y la mayoría decían tener ahora más agotamiento y estrés, tras volver a la oficina.
Ya hemos visto un estudio s que ha calculado el gasto en volver a la oficina en España. En el caso de los EEUU se ha calculado que el empleado promedio que regresa a la oficina gasta 561 dólares por mes en transporte, cuidado adicional a niños, niñas y mascotas y asistencia doméstica. Esto es comparable a la factura del carro de la compra de promedio de dos personas en EEUU durante todo el mes.
Ya hemos visto cómo en España uno de los principales gastos es la gasolina para desplazarse y que, aunque en España también gastemos en luz y electricidad si hacemos las labores desde casa (eso sí, la empresa debería pagarlo, según la ley), salía más barato quedarse en casa.
De acuerdo a otros estudios, los viajes de sólo 30 minutos al trabajo están relacionados con un mayor estrés e ira, mientras que 45 minutos o más están relacionados con un peor bienestar general, estado de ánimo diario y salud.
Otro aspecto a considerar en el regreso al trabajo está relacionado con la pérdida de flexibilidad para alternar entre tareas laborales y domésticas.
“En un mundo en el que hay escasez de tiempo, incluso el más mínimo ahorro de tiempo puede ser muy importante” para hacer frente a todo y, aunque esto puede reafirmar el discurso de muchos líderes convencidos que los empleados remoto pierden el tiempo con tareas más allá de sus trabajos, no es eso lo que quiere decir el informe.