Casi sólo la mitad de los trabajadores por cuenta ajena tienen un trabajo indefinido a tiempo completo

El número de trabajadores que financian actualmente las pensiones se sitúa en 2,4 por cada pensionista. Pero al mercado laboral español le hace falta más que volumen para dar garantías porque en realidad es mucho más volátil que el sistema de pensiones.

Mientras el gasto en casi 10 millones de pensiones consolida año tras año las obligaciones reconocidas a los pensionistas, los ingresos por cotizaciones dependen de la evolución del mercado laboral, una fuente de recursos que varía en función del volumen y la calidad del empleo. Unas pensiones más altas exigen más trabajadores afiliados a la Seguridad Social, mejor pagados y con contratos más estables y, en este sentido, la relación es desfavorable a los ingresos.

Más de tres millones de trabajadores autónomos que en su inmensa mayoría cotizan por la base mínima comenzarán a contribuir en función de sus ingresos a partir del año que viene. En el otro lado, para los casi 17 millones de ocupados asalariados restantes ni siquiera los indefinido son permantes en el mercado laboral español.

La cuestión es que seis de cada 10 cotizantes afiliados al Régimen General hacen sus aportaciones con empleos a tiempo parcial, temporal o intermitente con contratos fijos discontinuos. Leído en el otro sentido, solo cuatro de cada 10 contribuyen con empleos indefinidos a tiempo completo.

Los sectores que disponen de mayor número de contratos indefinidos a tiempo completo son el comercio, con 1,7 millones, la industria manufacturera, con 1,5 millones y la construcción, con 728.000 asalariados estables el pasado mes de octubre. La hostelería es el sector en el que más uso se ha dado a los nuevos contratos indefinidos de carácter fijo discontinuo que reemplazan a los temporales de antes de la reforma laboral. La mayor parte de estos contratos emplean a mujeres de mediana edad.

El reto para las próximas décadas pasará por estabilizar unos ingresos sujetos a ciclos económicos para sostener un gasto creciente y que no retrocederá.

Fuente: El Mundo

Deja un comentario