Más de la mitad de las pymes afectadas por la nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) se verán obligadas a reducir sus márgenes de beneficio o subir sus precios, según la última encuesta del Banco de España.
Más del 40% las compañías que tenían más del 50% de sus empleados cobrando el SMI redujo las contrataciones.
En el año 2021, el Banco de España publicó un demoledor estudio que revelaba que la subida del SMI decretada en 2019 había provocado la pérdida de entre 90.000 y 170.000 empleos. Esta conclusión enfadó sobremanera al Gobierno, y hasta desde Podemos llegaron a clamar por «correr a gorrazos» al entonces gobernador de la institución, Pablo Hernández de Cos.
Este estudio de la discordia no era el primero que llegaba a una conclusión de esta índole. Antes, también el Banco de España y la Airef ya habían publicado diferentes estudios que evidenciaban las nefastas consecuencias de la imposición de este sueldo mínimo estatal en materia de destrucción de empleo.
Ante el descrédito generalizado de la medida, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, encargó su propio informe sobre el SMI que luego se negó a enseñar. La polémica se alargó en el tiempo.
Nuevo informe del Banco de España
Ayer lunes, era el Banco de España, ya con José Luis Escrivá al mando, el que volvía a dar fe de los perniciosos efectos del SMI para las empresas españolas. En enero de este año, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz ha liderado otra subida del SMI de 50 euros al mes, lo que sitúa este sueldo artificial en los 1.184 euros mensuales en 14 pagas desde los 1.134 euros de 2024.
Las conclusiones de este último informe están dentro de la Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial, donde el organismo analiza los diferentes factores que repercuten sobre la actividad de las empresas españolas, desde la falta de mano de obra o sus gastos financieros. También preguntan sobre la incidencia del SMI
Así, este estudio revela que un 76% de las empresas de la muestra declara que menos del 10% de sus trabajadores cobran el SMI o un salario indexado a dicha referencia, mientras que un 13% de las empresas señalan una incidencia media del SMI (entre un 10% y un 50% de sus empleados) y un 11% reportan una incidencia elevada (más del 50% de sus empleados).
En cuanto a cómo se ven obligadas a protegerse las empresas ante las subidas del SMI, los empresarios encuestados sugieren que los incrementos del SMI tienen un impacto significativo en las decisiones relacionadas con los precios y los márgenes empresariales. Por tanto, el primer efecto negativo perjudicaría al consumidor final, mientras que el segundo chocaría contra el beneficio de las compañías.
En concreto, un 32% de las empresas afirman que las subidas del SMI habrían provocado una reducción de sus márgenes, mientras que un 26% manifiestan que han trasladado las alzas del SMI a sus precios de venta.
Por su parte, el Banco de España señala que «los efectos de las subidas del SMI sobre las decisiones de empleo tienden a ser algo menos frecuentes», pero esta afirmación tiene muchos matices. En concreto, un 21% de las empresas encuestadas declaran como relevante la reducción de nuevas contrataciones y un 10,1% el recorte de su plantilla vía despidos.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que cuanto mayor es el volumen de trabajadores que cobran el SMI en la empresa, mayor es la relevancia, por ejemplo, de los despidos. Así, a modo de ejemplo, entre las empresas con incidencia baja del SMI, un 15% indican haber reducido sus contrataciones como resultado de las subidas del SMI desde 2019, porcentaje que se eleva al 34% entre aquellas con incidencia media y al 43% entre aquellas con incidencia alta. Es decir, más del 40% las compañías que tenían más del 50% de sus empleados cobrando el SMI redujo las contrataciones.