En España existen más de 119.000 autónomos personas físicas que siguen trabajando después de cumplir los 65 años, lo que significa que el 3,65% de los 3,25 millones de afiliados al RETA sigue contribuyendo a las arcas de la Seguridad Social una vez cumplida esa edad. Además, otro dato curioso: hay más de 34.000 autónomos que continúan en activo con 70 o más años.
Una simple operación aritmética nos indica que en el primer cuatrimestre del año los autónomos con edad de estar jubilados (“o casi casi”), pero que siguen han aumentado en más de 4.000 personas respecto a las cifras de 2018: un nada desdeñable crecimiento de 34 autónomos diarios de 65 años o más.
Las razones de esta mayor longevidad laboral de los autónomos son varias, pero fundamentalmente se resumen en tres:
1) el apego al negocio propio, que en un gran porcentaje es familiar, con la consiguiente dificultad de efectuar el relevo entre la primera y segunda generación familiar
2) las menores pensiones que reciben los autónomos debido a que suelen cotizar por la base mínima y, por lo tanto, el importe de sus pensiones es inferior al de los asalariados. El 86% de los autónomos persona física cotiza por la base mínima frente a únicamente el 0,7% del total cuya base de cotización se sitúa en más de tres veces de la base mínima.
3) cada vez es más frecuente que profesionales mayores altamente cualificados decidan apostar por el trabajo autónomo cuando pierden su empleo asalariado habitual o debido a reconversiones profesionales, lo que a su vez redunda en un retraso de la edad de jubilación. Uno de los mayores crecimientos de autónomos se está produciendo en la franja de edad de los mayores de 55 años, personas que tienen mejor formación, capacidad y talento, por lo que su emprendimiento suele ser más duradero. Parece que el talento emprendedor no se jubila necesariamente, o al menos lo hace a edades más tardías que los asalariados cotizantes por cuenta ajena.
1 comentario en «Autónomos mayores de 65 años»
Entiendo que figuras como la jubilación activa plena, donde pueden cobrar la pensión íntegra y al mismo tiempo ganar una cantidad de dinero ilimitada, ayuda también a la estadística.
Un asalariado no tiene esta opción, puesto que la jubilación flexible reduce el porcentaje de pensión tanto como jornada realice.