El SEPE ha pasado de tener a 10.229 empleados en 2013 a contar con poco más de 9.000 a inicios de 2018. La mayoría de los trabajadores perdidos eran funcionarios.
Ahora, casi dos de cada tres empleados del SEPE son mujeres, con 5.724 trabajadoras frente a 3.313 hombres. El 88,3% de la plantilla del servicio público de empleo es personal funcionario (7.982 personas), de los que 5.035 son mujeres y 2.947, varones.
Las cuentas anuales del SEPE para el ejercicio 2017, publicadas esta semana en el BOE, han recibido el visto bueno de la Intervención Delegada en el organismo, aunque con alguna salvedad. En el informe de auditoría que ha elevado, la Intervención reprocha al organismo que no contabilice los derechos de cobro derivados de los pagos indebidos de prestaciones de desempleo, ni en vía voluntaria ni en vía ejecutiva.
El SEPE estima que el saldo de pagos indebidos al cierre del ejercicio 2017 era de 612,5 millones de euros
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