Esto es ya un sin parar y tras sus múltiples “ocurrencias” (por intentar no tener “acritud” con su señoría) quiere implantar medidas de “reutilización y reparación” en el ámbito textil para decirnos como vestir.
Parece el guion de una película distópica de clase B, pero se trata de la última ocurrencia de Yolanda Díaz, registrada ya en el Congreso como proposición no de ley por la diputada de En Comú Podem integrada en Sumar Júlia Boada, para exigir a Inditex y otras multinacionales que aniquilen la moda, aunque la moda precisamente se basa en eso, en que sea rápida y no se quede vieja. Propone que las multinacionales textiles como Inditex, tienen que bombardearse su propio tejado para frenar la “moda rápida”. Cómo no, la cosa va acompañada de adoctrinamiento, y plantean impulsar desde el Gobierno una campaña para concienciar a la ciudadanía, en la necesidad de hacer un consumo responsable de las prendas de vestir.
El plan de Yolanda Díaz, conocida como la Fashionaria por no escatimar a la hora de elegir vestuario, e incluso la propia formación repartió chapas con una caricatura de la política gallega y este apodo, incluye los siguientes puntos: “… el impulso de las medidas necesarias para establecer criterios de diseño circular en la fabricación de prendas de vestir procurando, a su vez, que los productos sean también circulares y sostenibles, así como más duraderos, resistentes y reciclados”. También incluye “el impulso de medidas que faciliten un amplio despliegue del sector de la reutilización y reparación el ámbito textil y de moda”. Pero quizás si se reutiliza la ropa difícilmente puede ser llamada moda.
Pretende “convocar a los responsables de las principales empresas multinacionales españolas dedicadas al diseño, la fabricación y la comercialización de prendas de vestir para diseñar estrategias de responsabilidad corporativa que, sin comprometer su viabilidad ni sus beneficios, contribuyan a resolver el problema de la llamada moda rápida o ya “ultra fast fashion“. El pequeño problema es que la moda vive de ser moda. Si deja de ser moda, es complicado que siga siendo el mercado de la moda y, por lo tanto, sus empleos dejarían de existir. Y, por último, “impulsar desde el Gobierno de España una campaña para concienciar a la ciudadanía, en la necesidad de hacer un consumo responsable de las prendas de vestir”.
Es decir, que Yolanda Díaz nos quiere decir como vestir -viejo y usado- y quiere exigir a Inditex que diga adiós a la moda. Es la última idea de la vicepresidenta y líder de Sumar tras sus peregrinaciones anuales al Vaticano, sus escapadas a la playa para captura de pellets, sus tejemanejes con el paro de los fijos discontinuos y los subsidios de desempleo, sus 20.000 € de regalo a los jóvenes tras cumplir su mayoría de edad,…, mejor lo dejamos que se nos calientan los dedos.
El soufflé se desinfla: de descalabro en descalabro sin perder la sonrisa y los “biquiños”
Lo cierto es que Sumar cumple un año de fracasos electorales y oposición interna. Las últimas elecciones celebradas en nuestro país tuvieron lugar el pasado 18 de febrero en Galicia, comunidad natal de Yolanda Díaz. Sumar se quedó sin representación en el parlamento gallego y certificó el peor resultado en su corta historia. En marzo de este año, tuvieron que negociar con Más Madrid para tener una representación mínima en la Asamblea. Acordaron que la formación de Mónica García sería la imagen visible de los dos partidos, dejando al de Yolanda Díaz sin estructura propia. Fuentes de Sumar celebraban haber alcanzado «un acuerdo bilateral desde el reconocimiento mutuo» en el que Más Madrid sería «la fuerza mayoritaria» en la región y la ciudad y mantendrían con Sumar un «proyecto compartido en el ámbito estatal».
El coordinador de IU Madrid, Álvaro Aguilera, señalaba que «Sumar ha roto con Izquierda Unida, es evidente», haciendo hincapié en que se trata de una «organización federal» y no confederal. Además, se le suma que IU exigió a principios de abril que Díaz celebrase primarias para la configuración de una candidatura europea conjunta si no es capaz de liderar el proceso. Sumar habría roto con ellos tras el acuerdo bilateral de relación con Más Madrid que, según ha explicado, IU no conocía cuando se anunció, insistiendo en que se trata de una organización federal y que dejarles fuera de Madrid es dejarles «fuera del Estado». «Entendemos que es necesario que se clarifique cuál es la situación en la que queda Izquierda Unida en Madrid e Izquierda Unida en el Estado, porque dejarnos fuera en Madrid es dejarnos fuera en el Estado», señaló. El coordinador de IU avanzó que por el momento no hay ninguna reunión concertada con la organización liderada por Yolanda Díaz y que la última reunión bilateral fue hace un mes.
Yolanda Díaz ha pasado en menos de dos años de arrastrar toda la atención mediática a casi ser ignorada por la prensa haciendo excepción de sus continuas “ocurrencias” populistas fuera de lugar. Su experimento ideado para unificar un espacio político disperso e impredecible, con menos de un mes de vida oficial -su asamblea constituyente fue el pasado 23 de marzo-, está en declive. Lo cierto es que el bagaje legislativo de Yolanda es nulo en lo que va de legislatura y sus propuestas se han ido encontrando, una a una, con el muro socialista: gravar los márgenes de las empresas de distribución para bajar la inflación de los alimentos, subir las rentas del capital en el IRPF para atacar el 60% de los ingresos de los altos directivos, revisar el “marco colonial” en los museos de España, eliminar los vuelos dentro de España con una duración menor de 2 horas y media,…
Quedamos en espera de sus seguras nuevas “ocurrencias” estrambóticas sobre el tema que le pazca y que siga con su meteórica carrera electoral hasta conseguir ser merecidamente “un cero a la izquierda”. La Garota de Fene se disuelve como un azucarillo y el globo, la gran esperanza del populismo de izquierdas, se desinfla ante nuestros ojos. Próxima parada: tertuliana, o abrir una tasca.
¡¡¡ PABLO, OTROS VENDRÁN QUE BUENO TE HARÁN ¡!!!